Todo comenzó cuando el dueño de este Nissan GT-R y su mujer se cansaron de la escasa potencia del japonés. Se les quedaron corto los 480 caballos, y en su búsqueda para exprimir al máximo las posibilidades del coupé deportivo nipón, se lo llevaron a Switzer Performance.
El preparador no dudó en aceptar el reto, y el resultado lo tienes ante ti: más de 800 caballos de potencia y una reducción de peso junto a un nuevo paquete aerodinámico son los principales cambios, que dan un aire totalmente nuevo al coupé deportivo, que ahora ha pasado a ser muy cercano a la competición.
Según las propias palabras del preparador y del dueño, el GT-R por Switzer Performance está capacitado tanto para ser usado como coche de diario como para conseguir excelentes tiempos de pista en la competición. Y por supuesto, ya está disponible en los talleres de Switzer Performance.
Vía: World Car Fans
