Pese a que todavía la economía inglesa vaya a todo tren aún con teniendo el Brexit a la vuelta de la esquina -y todo apunta a que va a ser un Brexit duro-, es cuestión de tiempo que las consecuencias de su salida se manifiesten, especialmente en su tejido industrial. Jaguar Land Rover ya ha anunciado parones y recortes en su plantilla, pero no serán los únicos.
Nissan tiene una importante fábrica en la localidad de Sunderland y también será pasto del plan de ajustes. Y aunque está previsto que sigan produciendo los Qashqai y Juke de nueva generación, el X-Trail por su parte cesará su producción allí para continuar en Japón únicamente, algo que no entraba dentro de los planes iniciales de la marca y que ha sido empujado por una política de reducción de costes, al no querer agrupar allí tanta oferta productiva de SUV y querer diversificar por ende la producción.
A priori, bien podría entenderse que no quieran fabricarlo en dos plantas diferentes y sólo en una, sin embargo, otros achacan que esta decisión viene motivada por la falta de transparencia del gobierno de Theresa May respecto al Brexit. Y no es ningún secreto que el Brexit está causando graves dolores de cabeza a todos los fabricantes de automóviles allí asentados al no tener la certeza de cómo van a quedar los acuerdos entre mercados finalmente. Desde Nissan, aunque no han querido volcar toda la responsabilidad en la toma de la decisión a la situación actual del Reino Unido y su futura relación con la Unión Europea, sí que es cierto que también ha tenido cierto peso a la hora de llevar a término la decisión.
También, algunos medios ingleses apuntan a que la caída de ventas del diésel en Europa ha tenido parte de culpa en esta decisión, puesto que ha afectado especialmente a modelos que orbitaban en torno a sus motores diésel. Y esto es algo que precisamente sucedía en el modelo protagonista.
