Aunque en Europa tenemos aún algunos casos de coches que perduran durante décadas, la legislación exigente en materia de emisiones y seguridad ha obligado a los fabricantes de los mismos a actualizarlos constantemente introduciendo los requisitos en materia de seguridad y de emisiones exigidos por la ley.
Pero como sabes, en otros países se rigen por leyes mucho más laxas que la nuestra, como es el caso de México. Y eso daba como resultado modelos como el Nissan Tsuru, una berlina que llevaba comercializándose desde el año 1992 y que ha sido uno de los modelos más vendidos entre los años 1997 y 2011 en el país, siendo incluso empleado por un amplio número de taxistas, gracias a su bajo coste de adquisición y de mantenimiento, así como la facilidad para encontrar recambios. Y a día de hoy, todavía sigue teniendo unas cifras de ventas considerables.
¿Su problema? Que no se ha actualizado en materia de seguridad desde su lanzamiento. Esto implica que todavía carecía de elementos tan básicos e indispensables como ABS, airbags, por no hablar también de su estructura, que no está desarrollada con zonas de deformación programada.
Pero al igual que sucedió hace no tanto tiempo en Brasil con el endurecimiento de las exigencias para poder comercializar vehículos nuevos y que dio como resultado que la Volkswagen Type 2 Kombi tuviera que cesar su producción, en este caso sucede exactamente lo mismo: en México van a aplicar un endurecimiento de las normas de seguridad, y aún, pese a todo, sigue sin contentar a la Latin NCAP que creen que deberían ser aún más exigentes incluyendo además el control de estabilidad.
Precisamente, esta nueva ley obligará a que los coches nuevos cuenten con airbags frontales y frenos ABS, por lo que en este caso no merece la pena el coste de adaptación al Tsuru y será por eso por lo que cesará su producción. ¿Tendrán en la recámara un modelo para cubrir el vacío que dejará?