Al leer el titular, aunque te duela -y nos duela- en el alma, no debería pillarte por sorpresa. Dentro de su gama, tras el escándalo del Dieselgate, la primera víctima en sucumbir a la reestructuración de la marca fue precisamente el Golf R420, y Volkswagen ya confirmó que sería el primero de muchos, puesto que centrarían sus esfuerzos en el coche eléctrico para lograr liderar la movilidad eléctrica en el mercado más allá de 2020, además de en otros modelos más rentables y con nichos menos concretos.
Sabíamos, en cualquier caso, que esto no pondría en peligro -al menos, a corto y medio plazo- las variantes GTI del Golf, quedando algo más en el aire ya sobre el resto de modelos de la gama. Pues bien, de la mano del CEO de Volkswagen, Herbert Diess, tenemos confirmación de que no planean extender el apellido GTI a otros modelos de la gama, de forma que se quedará únicamente en los Golf, Polo y Up!
Si esperabas que el próximo gran eléctrico de VW, el ID pueda llegar a contar con una versión GTI, tampoco llevan idea de hacerlo, si bien, no descartan hacer algo similar con una variante híbrida acunada bajo el apellido GTE. Y en cualquier caso, teniendo en cuenta que su roadmap apunta precisamente a la movilidad eléctrica, parece más probable que en el futuro en su gama encontremos con mayor facilidad el apellido GTE que GTI para los modelos prestacionales.
¿Qué hay de los modelos R, con un nicho aún más concreto? De momento la información es algo difusa, aunque parece que el T-ROC R ganaría peso como una alternativa al SEAT Ateca Cupra.
Vía: Autocar