Volkswagen ya es el nuevo rey mundial del automóvil. De nada importa el escándalo ‘Dieselgate’ que ha traído de cabeza al grupo alemán, e incluso a toda la industria automovilística en general debido a los efectos colaterales que ha llevado consigo. Un escándalo que además se llevo por delante al ya expresidente de Volkswagen, Martin Winterkorn en Septiembre de 2015, ya que tuvo que abandonar su cargo.
Toyota (formada por Toyota, Lexus, Daihatsu e Hino Motors), el líder japonés que llevaba liderando desde hace años dicha posición ha sido desbancado en 2016, año en el que las ventas de la firma llegaron a 10,18 millones de unidades (un 0,2% más que el año anterior), pero insuficientes para lograr batir a Volkswagen, que logró un récord mundial de unidades vendidas con 10,3 millones de unidades gracias a sus 12 marcas.
Faltarían aún por conocer los datos de la norteamericana General Motors, que presumiblemente no serán mejores que los de estos dos grupos, quedando por tanto relegada a la tercera posición, quedándose muy cerca además la alianza Renault-Nissan, cuya cifra final debería rondar los 8 millones de unidades.
¿Qué ha propiciado este cambio de roles en la industria con Toyota manteniendo el liderazgo durante cuatro años? Muchos lo achacan al bajón de ventas de Toyota en China, mientras que otros también hacen referencia a la disminución de la demanda que han experimentado modelos como el Camry como detonante del descenso a segunda división.
¿Logrará Volkswagen seguir manteniendo esta hegemonía durante los próximos años teniendo en cuenta al cambio de paradigma de movilidad al que se van a enfrentar?
Pues si que la gente es masoca….