Durante casi un año hemos hablado largo y tendido acerca del BMW M2 CS, y es que desde el primer momento en el que la marca alemana presentó el M2 Coupé de segunda generación, a todos nos quedó claro que el techo evolutivo del petit coupé alemán era mucho más alto de lo que hubiésemos podido pensar en un primer momento. Y estaba claro que algo como lo que veremos dentro de muy poco, es solo cuestión de tiempo.
El BMW M2 CS se consolidará como la variante Competition Sport que ya vimos en el M4 CS, y que a diferencia de éste último, contará con una producción mucho más limitada que las tres mil unidades del M4 CS. Se producirán apenas 1.000 unidades y todas contarán con una serie de upgrades y modificaciones que darán un mayor punch a las prestaciones y especificaciones técnicas del M2 Coupé original. Y ojo, porque la cercanía en prestaciones y capacidades dinámicas con el M4, será brutal.
Está previsto que la potencia neta del BMW M2 CS sea elevada hasta los 400 caballos, frente a los 365 del modelo estándar. Con esta cifra, ya de por sí el coupé alemán igualará en cifras a rivales potenciales pero yendo más allá, ofrecerá una reducción de peso notable y un aspecto y una aerodinámica más cercana a circuito, gracias al uso de un nuevo kit de suspensión y unos frenos de mayor diámetro.
Mirando hacia adelante, el nuevo BMW M2 CS debutará durante la próxima primavera, con casi total seguridad en el Salón del Automóvil de Ginebra. Será interesante ver qué porcentajes de unidades se reservan para el mercado americano y el europeo, puesto que esto aclarará a qué mercado aspira más la marca bávara.