El Aston Martin Vanquish actual de segunda generación lleva a la venta algo más de cinco años y con una espectacular cifra de 600 caballos como argumento principal, lo cierto es que está más que preparado para recibir sustituto, y ojo, porque lo que estamos predestinados a ver será aún si cabe más espectacular y llamativo. Y es que a diferencia de los anteriores Vanquish, catalogados como rivales directos del Bentley Continental GT, el nuevo superdeportivo británico se alejará de este concepto…
…parece acercarse -y mucho- a otros del calibre del Ferrari 812 Superfast. No hay más historia: Aston Martin quiere un gran coupé deportivo que sea muy rápido y también muy potente, y que se asemeje a un superdeportivo más que a un gran turismo de altas prestaciones. Esto radicará en grandes cambios en la aerodinámica, en el interior, y sobre todo en aspectos como el tarado de la suspensión y el ajuste del chasis. Será bastante más radical que el modelo al que reemplazará, y esto se notará desde el primer momento.
El nuevo Aston Martin Vanquish que veremos debutar próximamente inculcará bajo el capó un V12 turbo de 5.2 litros derivado del nuevo DB11, es decir, dirá adiós al tradicional doce cilindros atmosférico. Esto resultará en una potencia neta fijada entre 650 y 720 caballos. Cifra espectacular y llamativa, que concuerda con las expectativas que todos tenemos en torno al coupé británico. Teniendo en cuenta que el 812 Superfast de Ferrari obtiene 800 caballos de potencia neta, la cifra del inglés podría incrementarse aún más.
Aston Martin presentará el nuevo Vanquish el próximo año y las ventas arrancarán antes de las navidades del 2018. Será interesante ver el desglose que lleva a cabo Aston Martin, ya que es muy posible que veamos dos versiones, el Vanquish estándar y el modelo Vanquish S, que este sí, podría quedar al mismo nivel que el 812 Superfast de Ferrari en cuanto a potencia.