Con motivo de la inminente apertura del Salón de Ginebra, Audi ya nos ha desvelado de forma oficial todos los detalles de la nueva generación del TT. Y como era de esperar, la nueva generación mantiene ese perfil inconfundible desde su primera generación, pero actualizando todos los demás aspectos.
Y entre otras cosas, para lograr una armonía en su silueta, no conviene alterar mucho sus cotas. Es por ello, que prácticamente las mantiene. ?nicamente aumenta la distancia entre ejes con 37 milímetros adicionales hasta los 2,50 metros. Su altura es de 1,35 metros, su anchura de 1,83 metros y su longitud es de 4,18 metros.
La segunda generación estrenó el alerón retráctil que permitía elevarse a petición del conductor o de forma automática al superar los 120 km/h. En esta generación, esta característica se ha mantenido. Otro aspecto también llamativo, como una nueva tapa del depósito de combustible, la calandra delantera ‘Singleframe’ de mayores dimensiones, y también es llamativo el hecho de que opcionalmente, podremos dotarlo de los faros con tecnología ‘Matrix LED’ de 12 diodos, similares a los del Audi A8, bastante útiles especialmente a la hora de evitar deslumbramientos a los otros usuarios de la vía sin evitar perder por ello eficacia en el alumbrado.
Pese a que sus cotas prácticamente no han variado, sí que varían otros aspectos fundamentales. En primer lugar, la capacidad de su maletero, que aumenta en 13 litros hasta situarse en los 305 litros, además de reducir el peso del conjunto de media unos 50 kg. Esto es gracias al empleo de la plataforma MQB de la que hace uso el nuevo TT.
Un interior con grandes cambios
Pero donde sí podemos apreciar que los chicos de Ingolstadt han arriesgado más, ha sido en su habitáculo. Empezando por el ‘Audi virtual cockpit‘, que a través de su pantalla de 12,3 pulgadas a color que aúna toda la información referente a los datos del coche y al sistema multimedia.
Y es que, como podrás observar, se ha prescindido de cualquier pantalla central en su salpicadero -algo que no gustará mucho a los que habitualmente vayan de pasajeros-, pero que de esa forma, permite que el conductor tenga menos distracciones al focalizar toda la información en un único punto.
Así mismo, esta pantalla permite mostrarnos los datos de dos formas diferentes, en función de nuestras necesidades. Una de ellas hace más hincapié en los datos del navegador y sistema multimedia, mientras que otro pone al velocímetro como pilar de los datos.
Pero no tendría sentido agrupar toda esa información en una misma pantalla si no se simplificara el resto del salpicadero. Y siguiendo la tendencia de los últimos modelos, así ha sido. Por ello, en su consola central encontramos unos pocos botones, que sirven fundamentalmente para activar o desactivar controles electrónicos, modificar el programa del Audi Drive Select, accionar los warning y poco más. Y te preguntarás, ¿y los datos del sistema de climatización?
Aquí, los diseñadores e ingenieros de Audi nuevamente han pensado en un sistema muy ingenioso. Si te fijas en las salidas de aire, pdorás observar como en el centro de las mismas, aparece la temperatura de climatización. Pues bien, es ahí donde podemos ver los datos del sistema de climatización (en las tres centrales, la temperatura, aire acondicionado y velocidad), mientras que en las salidas laterales aparece si la calefacción de los asientos delanteros está activada.
Tres opciones iniciales en el apartado mecánico
La gama de propulsores inicial estará formada por dos propulsores TFSI y un TDI diésel, tal y como ya ocurría en la anterior generación.
El 2.0 TDI contará con 184 CV y un par de 380 Nm, y en principio sólo estará disponible con el cambio manual de seis velocidades que le permitirá realizar el 0-100 Km/h en 7,2 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 235 km/h con un consumo medio de 4.2l/100 km y unas emisiones de CO2 de 110 g/km.
El gasolina más accesible es el 2 litros TFSI de 230 CV, disponible con tracción delantera y total, así como un cambio manual o uno automático de doble embrague, en ambos casos de seis relaciones. Con la mecánica favorable -es decir, cambio de doble embrague y tracción Quattro- es capaz de realizar el 0-100 Km/h en 5,3 segundos, homologando tan sólo un consumo medio de 6,8l/100 km con unas emisiones de 159 g/km de CO2.
Por su parte, el 2.0 TFSI con 310 CV bautiza a la variante TT-S y exclusivamente con la tracción Quattro. Dicha variante realiza el 0-100 km/h en 4,7 segundos y alcanza una velocidad máxima de 250 Km/h limitada electrónicamente.