Con la nueva generación del Citroën C3 que ha introducido la firma de los chevrones, podemos poner de manifiesto dos cosas: se ha abogado por un enfoque más crossover, pero además, por heredar el aspecto y estilo del C4 Cactus, que pese a resultar polémico y en cierto modo polarizado sin un término medio de gente a la que le guste y a la que no, a las cifras de ventas nos remitimos para ver como ha sido todo un acierto de la marca.
Más grande… y más bajo
Construido sobre la plataforma del Peugeot 208, el nuevo C3 ha pegado un estirón a sus cotas, sumando dos centímetros de anchura hasta los 1,75 metros, 4 centímetros de longitud hasta los 3,99 metros y finalmente ampliando su batalla 8 centímetros, con una distancia entre ejes de 2,54 metros.
Eso sí, la altura decrece, aunque su aspecto crossover viene propiciado entre otras cosas por los pasos de rueda realizados ahora con plástico negro. Un apunte importante: esta generación sólo estará disponible con carrocería de cinco puertas.
Interior totalmente nuevo y mucho más sencillo
El interior ahora cuenta con un aspecto mucho más vistoso, por contar con una apariencia mucho más moderna así como por la vistosidad de sus materiales. La pantalla táctil de siete pulgadas está ubicada en la parte inferior de la consola central, y dentro de ella, también se integran los controles del sistema de climatización.
En términos generales y gracias al aumento de la batalla, ahora hay más espacio en el interior, mientras que la capacidad de carga del maletero continúa siendo de 300 litros, pero ahora con formas más aprovechables.
¿Por qué decimos que es un C4 Cactus en pequeño? Si analizas su aspecto exterior, podrás ver dos patrones comunes: los Airbumps exteriores así como las ópticas delanteras a dos alturas. Eso sí, si no te gustan los Airbumps tenemos una buena noticia para ti: formarán parte del equipamiento opcional.
Con el objetivo de cazar a un público más joven, se han ampliado las posibilidades de personalización, y ahora podemos contar con nueve colores de carrocería a nuestra disposición y tres de techo para poder combinar a nuestro antojo, pudiendo añadir también diferentes vinilados para crear una configuración más única y personal.
Pero cuando hablamos del enfoque a un público joven, no nos sustentamos únicamente en el abanico de personalización que ofrece, sino también en el equipamiento. La Citroën ConnectedCam es una cámara de gran angular instalada en el salpicadero que con un click nos permitirá grabar vídeos cortos de hasta 20 segundos o tomar fotografías del paisaje para poder compartirla en las redes sociales una vez nos detengamos.
Motores de tres y cuatro cilindros
La gama de motores estará formada por los gasolina PureTech de 3 cilindros con un litro y 68 CV, además de los 1.2 PureTech de 3 cilindros con potencias de 82 (también disponible en GLP en 2017) y 110 CV, este último sobrealimentado y estando disponible algo más tarde de su lanzamiento con el cambio automático EAT6 de tipo convertidor de par (una buena noticia para aquellos que odian las cajas robotizadas que hasta la fecha dentro del grupo eran tan populares y que en algunos casos se están viendo reemplazadas por las cajas de convertidor de par). También habrá motores diésel, correspondiendo al 1.6 HDI de cuatro cilindros con potencias de 75 y 100 CV.
Su equipamiento en materia de seguridad podrá abarcar, en función del acabado, elementos como aviso de salida de carril, detector de ángulo muerto, detección de fatiga, cámara de visión trasera, asistente de arranque en pendiente o el Citroën Connect Box.
Nuevo Citroën C3