El lanzamiento del Ferrari 488 GTB hace prácticamente dos años puso sobre la mesa el tremendo poderío de la marca italiana y el distanciamiento, desde luego, del 488 GTB frente al California Turbo, actual baby de Maranello y que de por sí barre en potencia y capacidades dinámicas a los modelos que sustituyó el 488 GTB. Viendo la brecha que se abre por parte del California T, con 560 caballos y un 0 a 100 kilómetros por hora en 3.6 segundos, la idea del comeback del sucesor espiritual del Dyno, cobra cada vez más fuerza.
Junto con este debate, debemos sumar el hecho del lanzamiento a las calles de varios prototipos de prueba por parte de Ferrari que portan como carrocería un mix del 458 Italia y del 488 GTB. Prototipos con un arduo camuflaje y que no pueden esconder una renovación de medio ciclo del 488 GTB, básicamente porque Ferrari tiene previsto esta renovación para finales de década, cuando toque incorporar algún tipo de sistema de propulsión híbrido en el superdeportivo. Dejando a un lado esta idea, y que Ferrari no suele probar de esta manera modelos one-off, el hecho de que puedan estar probando prototipos pre-producción del nuevo Dyno, suena apasionante.
Hasta la fecha, hablar del «nuevo» Ferrari Dyno supone hablar de un modelo de acceso a la gama, y que echando un vistazo a las prestaciones y capacidades dinámicas del California T, podemos averiguar una potencia neta de aproximadamente 510 caballos, a través de un propulsor V6 de 2.9 litros que, como ya te estarás imaginando, es el mismo que el del Alfa Romeo Giulia Quadrifoglio. Este motor, desarrollado por Ferrari en colaboración con Alfa Romeo, suena perfecto no solo para rodar en el nuevo Dyno, sino también para reducir la media de las emisiones contaminantes de la marca italiana.