La nueva generación del Mercedes Clase E lleva muy poco tiempo entre nosotros, pero lo justo y suficiente para saber que la marca alemana tiene planes para alargar la vida útil del cuatro puertas alemán durante casi una década completa. El uso de un chasis nuevo, un diseño y aerodinámica mucho más armonioso y un enfoque distinto al del anterior modelo, son motivos suficientes para entender que el nuevo Clase E, va a pulverizar todos los registros conocidos en la historia del modelo tras varias décadas.
Mirando hacia adelante, obviamente el que más impacto causará será el Mercedes-AMG E 63. Aunque Mercedes lo renovó en gran medida aprovechando el facelift del anterior Clase E -en pantalla- y dotándolo de unas cifras y unas marcas impresionantes, el nuevo E 63 será apabullante en todos los sentidos, y también marcará la pauta inevitable de renovarse o morir. En esta presente generación ya de por sí el 90% de las unidades vendidas han sido 4MATIC -tracción total-, dejando tan solo el 10% de las unidades con tracción trasera. El nuevo E 63, sin embargo, no dará lugar a opción: Mercedes cancela definitivamente la propulsión en este modelo.
En primera línea
¿La razón principal? Sabemos que de por sí el próximo Mercedes-AMG E 63 será más ligero y robusto que el modelo actual, gracias al nuevo chasis y que de por sí reducirá el peso neto del cuatro puertas alemán. Sin embargo, la inclusión de una versión renovada del V8 Twin Turbo de 4.0 litros ya visto en el AMG GT o en el C 63, dará pie a la necesidad de la tracción 4MATIC para garantizar las prestaciones y capacidades dinámicas. El modelo estándar deasrrollará 571 caballos, mientras que el E 63 S, casi 615 caballos, motivos suficientes para comprender que, la tracción total, pasa de ser opcional a fundamental.
