La nueva generación del Mercedes Clase G ha llegado como un tremendo punto de apoyo para la marca alemana. Y es que el Clase G deja atrás todo un legado que se ha alargado durante décadas -cambio de siglo y milenio incluido-, portando una nueva plataforma mucho más actual, motorizaciones mucho más modernas y en general, marcando importantes pasos hacia adelante. Pero lo mejor aún está por llegar…
…y es que al igual que en el Clase G que sustituye, el nuevo todoterreno alemán contará con dos versiones AMG Performance. Sin embargo, en esta nueva generación el modelo tope de gama será -en principio- el AMG G 63, excluyendo de la línea de motorizaciones la opción V12 del G 65. ¿El motivo principal? Mercedes-Benz ya confirmó que las intenciones de que el motor de doce cilindros perdure únicamente en Maybach son claras, y en la búsqueda de nuevas metas, opciones más eficientes y que ofrezcan tecnologías más punteras, Mercedes-Benz podría tener una alternativa muy interesante al tradicional V12 biturbo.
El Mercedes AMG G 63 será el escalón superior, mientras que en el otro extremo se incorporará el AMG G 53, nuevo en la gama y que podría incorporar bajo el capó un bloque motor V6. El G 63, por otro lado, se dividiría en dos versiones de alto rendimiento, siendo el más potente híbrido combinando el tradicional V8 biturbo de 4.0 litros con sello alemán junto con un kit de baterías de litio-ión y un motor eléctrico. La potencia superaría la marca del G 65 de anterior generación, además de ofrecer mayor par motor.