Con una supuesta presentación en el salón de Ginebra, el nuevo Mini Cabriolet ha vuelto a dejarse ver en tierras nevadas y sin ningún tipo de camuflaje, con el único inconveniente de estar en negro mate y por ello no poder apreciarlo al máximo.
El descapotable inglés está preparándose para una futura y dura batalla que se avecinará cuando llegue el Fiat 500 Cabrio. Hasta entonces, el Cabriolet debe pincelarse e intentar llegar al súmmum de su segmento, a lo máximo, a donde nunca antes se ha llegado. Dada la experiencia de Mini en este tipo de coches y la amplia tecnología de los bávaros alemanes, lo único que necesitarán para triunfar será un poco de suerte.
Por el momento, el Fiat 500 ya le ha quitado bastante protagonismo al Mini en la tierra local británica, ¿mantendrá el tipo esta vez en la variante descapotable?
Vía: Belles Allemandes