Si hace poco más de un mes los ánimos estaban algo tensos en SEAT fruto del desafío secesionista, ahora, otra de las marcas con una de las fábricas de vehículos más importantes en el estado español vuelve a poner en jaque la viabilidad de la misma a largo plazo.
En concreto, se trata de Opel en Figueruelas (Zaragoza), donde se preveía comenzar con la fabricación de la nueva generación del Opel Corsa en 2019, un modelo que en su generación actual se fabrica allí en exclusiva para el resto del mundo y que supone la mitad de la producción de la factoría. Ha sido la dirección de PSA quien ha comunicado a los empleados la paralización del plan del nuevo Corsa, debido a que no se ha logrado acuerdo en la negociación del convenio colectivo que empresa y trabajadores llevan negociando desde Octubre del pasado año.
Desde la dirección, aseguran que la paralización de estas inversiones en la planta se ha realizado de manera unilateral y estas acciones que lleve a cabo la dirección de PSA podrían tener consecuencias muy graves para la plantilla y por ende, para la industria de Aragón. El comité de empresa de Figueruelas quiere que PSA traiga de vuelta 170 empleados que han abandonado la fábrica estos últimos meses, además de mejoras laborales para los puestos de niveles 6 y 7 y un plan de rejuvenecimiento de la plantilla, algo que parece ser incompatible con la hoja de ruta de PSA que pasaría por mejorar la competitividad de la factoría con la consiguiente reducción de costes asociada.
Algo, que por otra parte, no nos coge de sorpresa, ya que éramos conocedores que la llegada de PSA supondría una refactorización de toda la estructura heredada de General Motors para optimizar los costes.
La concesión del nuevo Corsa a la planta zaragozana se realizó en Diciembre de 2016 bajo el propietario anterior que era General Motors. Como contrapartida, perderían la producción del Opel Mokka X, que en su lugar, se marcharía a Alemania. Peor todavía: esto implica que tampoco se postularía dicha factoría como candidata a nuevas inversiones.
Ya Opel lamentablemente no es GM, no entiendo por que no la compraron los propios empleados, y PSA tiene más factorías en España. Estarán buscando la más rentable a menos que en Figueruelas se pongan las pilas los empleados y acepten un convenio especial para la continuidad de la fábrica. Algo así sucedió en Detroit hace bastantes años ya.