De cara al próximo Salón del Automóvil de Ginebra, el fabricante sueco tiene previsto deleitarnos con un nuevo hatchback en forma de prototipo y que de una manera u otra, se catalogará automáticamente como un anticipo oficial del próximo Saab 9-3.
Dicho esto, podemos esperar un prototipo arriesgado y dinámico, que utilice en su máxima expresión la nueva línea de diseño de Saab, y nos intente encandilar con una apuesta prácticamente segura.
Sabiendo de antemano que los detalles son ciertamente limitados, la parte más interesante es que gracias a las amistades con la marca bávara, el hatchback sueco montará el nuevo 2.0 litros turboalimentado de 4 cilindros firmado por BMW, y siendo así de una manera u otra, un doble debut que no va a dejar indiferente a nadie.
El hecho de que este propulsor esté presente en el hatchback nos hace pensar que de cara al próximo 9-3 de producción, el sueco podría optar a utilizar este mismo motor en parte de su gama. Muchas prestaciones, poco consumo y una eficiencia importante. ¿Qué más podemos pedir?
Vía: Left Lane News