Subaru no es que esté muy bien encaminada últimamente en cuanto a diseño se refiere… Para el año que viene, se reemplazará al actual Impreza, el cual ha sido criticado y mirado bastante mal por mucha gente, haciendo ver que está lejos de ser un acierto, por lo que la marca nipona se ha puesto manos a la obra en el próximo modelo, y aún así… La cosa para muchos sigue sin mejorar.
Tras ver unas imágenes de la nueva versión hatchback, los detractores -y muchos defensores- se han tirado al cuello -¡Y con razón! viendo cómo el Impreza se va alejando día a día de lo grande que es, lo que ha sido y lo que podría ser. Hoy presentamos la versión sedán, que al menos mejora un poco siguiendo la fatídica línea.
Elegante y discreto, tal vez estos son los calificativos más reseñables del nuevo WRX, que deportivamente hablando se ha quedado algo lejos de esas brutalidades que arrasaban en el mundial de rally. Ambas versiones comparten el frontal, que tiene los faros rediseñados, una toma toma de aire tan discreta como el anterior modelo, y en general… Bueno, en general está ahí.
En términos generales el diseño es bastante más equilibrado y más natural que su hermano hatchback, que por muchos es calificado de «raro». El interior es bastante pacífico y de buen ver, un salpicadero digno de la mejor berlina y un volante muy atractivo, en conjunto con las tonalidades de color y los plásticos metalizados.
Hasta que no lo veamos en directo no podremos juzgar realmente si esto ha sido un desastre o es un acierto, y aún tendremos que esperar a ver lo que reflejan las ventas, las cuales no las veremos en el papel hasta el año que viene. ¿Acierto o desastre? A fin de cuentas, nosotros somos los que decidimos.
Vía: Autoblog en español
