Han pasado ya varios años desde que BMW y Toyota cerrasen el acuerdo que arrancaba el desarrollo en común de un chasis que servirá para dar vida a dos modelos diferentes, cada uno comercializado por ambas marcas respectivamente, y con el único límite de no estar presentes en el mismo nicho de mercado. A estas alturas, ambos proyectos están entrando en la fase final y por supuesto, los detalles se van concretando… y de qué manera.
Si por un lado ya hemos podido confirmar en MotorAdictos que la apuesta por parte de la marca bávara será el BMW Z5, totalmente nuevo en la casa alemana y predestinado a ser mucho más que un sucesor del Z4, en Toyota apostarán por un filón distinto y no hablarán de un descapotable en ocasiones, de altas prestaciones. En su lugar, el Toyota Supra volverá en forma de un coupé híbrido deportivo de altas vueltas que se posicionará como el modelo insignia de la marca, y estará abanderado por las nuevas tecnologías de la misma. No es que podamos confirmar que estará a la altura en cuanto a prestaciones y capacidades dinámicas del Nissan GT-R -el rival más cercano que podría tener-, pero sí será rápido. Y potente.
Toyota aportará un nuevo motor V6 de nueva generación que también estará presente en la gama de Lexus y en algunos Toyota tope de gama. Este motor formará parte de una configuración de híbrido que en el Supra otorgará una potencia neta de aproximadamente 500 caballos, y que dará espacio suficiente para añadir un par de motores eléctricos en total -frente a un único motor inicial en conjunto con el de combustión interna- y permitir una potencia neta que de no llegar a los 700 caballos, se quedará muy cerca. El límite, lo pondrá Toyota.
Añadir peso con motores electricos y tonterias para nada, porque acabara siendo como el nuevo NSX que consume mas que un EVO y pesa mas que un Volvo. Que dejen de engañarnos con tonterias de estas, o electrico o gasolina.