Los híbridos llevan siendo muchos años la tecnología puente para transicionar a los eléctricos puros e incluso estos últimos años estamos viendo cómo varios fabricantes que hasta la fecha no habían contado con ningún híbrido en su catálogo, están comenzando a lanzar sus modelos en configuraciones híbridas.
Pero… a la marca más lujosa del Grupo BMW como es Rolls-Royce no parecen convencerle los motores híbridos. Ellos planean hacer la transición a los vehículos eléctricos en su gama para el año 2030 (fecha sujeta a flexibilidad en función de la demanda del mercado), pero de acuerdo al director ejecutivo de Rolls-Royce, Chris Brownridge: «un híbrido no es algo que nos plantearíamos» «un híbrido comprometería la waftability y la potencia sin esfuerzo».
Y seguramente estés preguntando… ¿qué es la «waftability»? es un término con el que la firma británica describe esa experiencia de conducción fluida y sin esfuerzo que es capaz de entregar el coche, gracias a una insonorización del habitáculo de primer nivel, una suspensión y un potente y refinado motor hacen posible que te sientas casi como si estuvieses volando, proporcionando tranquilidad y confort a sus ocupantes, incluso en viajes de larga distancia a altas velocidades.
Rolls-Royce no está interesada en centrarse en el volumen ni batir récords de ventas anualmente, de hecho, el año pasado entregaron 6.000 unidades y no hay un objetivo para lograr entregar más unidades este año.
Además, ya tienen un modelo eléctrico en su catálogo y confían en que son el futuro: mientras que el Spectre es el único que cubre actualmente ese nicho dentro de la firma, próximamente esperan lanzar también un crossover eléctrico así como un Phantom que también será eléctrico.
Vía: Autonews