El Aston Martin DB11 debutó el año pasado como mucho más que un sustituto claro y directo del DB9. Fue presentado como un modelo nuevo en Aston Martin y con unas tremendas perspectivas de éxito, destinado a posicionarse por encima del DB9 en concepto y filosofía, y con una larga vida útil por delante que se extenderá hasta prácticamente mediados de la próxima década.
Con estas perspectivas, no es de extrañar que el DB11 V12 de 5.2 litros acabase por recibir un compañero de viaje en la gama del superdeportivo inglés… y a estas alturas, menos nos sorprende que el corazón tenga origen alemán. El Aston Martin DB11 V8 cuenta con el conocido motor V8 Twin Turbo de 4.0 litros desarorllado y usado por Mercedes-AMG en buena parte de sus modelos de altas prestaciones. Este bloque motor llevaba sonando meses para la puesta en escena del DB11 de ocho cilindros, y no parecía haber mejor candidato para el británico. El resultado es, como esperábamos… espectacular.
La aceleración se fija en 4.0 segundos exactos y la velocidad punta en 302 kilómetros por hora. Son cifras que no destacan tanto como las otorgadas en el doce cilindros -3.9 y 322 km/h-, pero que tienen mucho mérito teniendo en cuenta que el V8 desarrolla 510 caballos, y es mucho más eficiente que el doce cilidnros. Yendo más allá, desde Aston Martin confirma que el motor alemán lleva consigo un nuevo reajuste, nueva ECU, y reprogramación y ajuste de muchos aspectos por parte de los ingenieros ingleses, algo que según ellos, se traduce en un sonido motor distinto, y una manera inequívoca de entregar las prestaciones. El «sello» de Aston Martin, por decirlo de otra manera.