¡Ya es oficial! El Aston Martin RapidE verá la luz a finales de década como el primer modelo de la marca inglesa en desprenderse del motor de combustión interna en favor de un set-up eléctrico compuesto por varios motores eléctricos y un kit de baterías de litio-ión. Será en colaboración con el fabricante británico Williams Advanced Engineering, y los resultados que esperamos serán muy superiores a los mostrados por el prototipo original Rapide AMR de 2015
Actualmente, el Rapide es un modelo de cinco puertas de Aston Martin que comercializa con una gama de motorizaciones de gasolina, instruido como el AM berlina por excelencia y con una buena acogida en el mercado. No deja de postularse como una base idílica para el modelo que marcará un antes y después en las filas de Aston Martin, y que asentará también las bases necesarias para una nueva estrategia que dará vida a más modelos híbridos en Aston Martin. Pero, centrándonos en el RapidE… ¿qué esperamos realmente del inglés?
Lo más importante: debutará como modelo de producción en 2019. Para Aston Martin, el RapidE constituye el futuro de la marca. Será un hito histórico con el que competir en un nuevo nicho de mercado que actualmente está dominado de punta a punta por Tesla y el Model S en todas sus versiones, y que dentro de muy poco contará con muchos asistentes más. El RapidE será uno de los primeros en llegar, y por su exclusividad, prestaciones e imagen, será de los más exclusivos y ostentosos.
Aunque AM no ha dado detalles o información significativa al respecto, esperamos del AM RapidE el uso de al menos tres motores eléctricos que en conjunto con un pack de baterías de litio-ión de alta capacidad, desarrolle 600 caballos de potencia y equipare en prestaciones y números al Tesla Model S P100D, incluyendo versiones de menor potencia y capacidad que sean más económicas y también compitan con el Model S P90D, por ejemplo.
