Autocar ha podido entrevistar recientemente al director de Audi Sport, Oliver Hoffman, quien ha confirmado que el nuevo Audi RS4 hará uso de un propulsor híbrido, como parte de la estrategia de electrificación de la división de altas prestaciones de la marca. Pero los planes son todavía más ambiciosos: de las 30.000 unidades que despachó Audi Sport en 2018 a nivel global, pretenden doblarlas hasta las 60.000 para el año 2023 con una expansión de la gama, acortar considerablemente los desarrollos de un modelo tras el lanzamiento de la versión estándar, pasando de los 18 meses hasta los 6 meses, entre otros.
Esta estrategia también contempla una electrificación escalonada, la cual ya ha dado comienzo con los nuevos RS6 Avant y RS7 Sportback haciendo uso de la tecnología mil-hybrid de 48 voltios por primera vez en un modelo RS de Audi. Esta senda continuará con la hibridación de sus vehículos hasta finalmente acabar en la electrificación completa.
De hecho, todavía no sabemos con certeza el plan que tienen para el nuevo R8, ya que aunque confirmaron que hará uso de un propulsor electrificado, queda por ver si será híbrido o 100% eléctrico, teniendo más papeletas esta última opción.
En cualquier caso, no será hasta el año 2023 cuando veamos al sucesor del actual Audi RS4 estar expuesto en calles y concesionarios. Mientras tanto, la actual base en su facelift -todavía no desvelado- continuará haciendo uso del V6 de 2.9 litros aunque todavía no sabemos si habrá un chute de potencia extra sobre los 450 CV ya conocidos, que le permiten ponerse a 100 km/h en tan sólo 4.1 segundos con una velocidad máxima de 280 km/h.
Finalmente, en la entrevista se ha aprovechado para preguntarle acerca de la introducción del Audi RS1 como parte de expansión de los planes de la división, y no lo han descartado, afirmando que todos los modelos están bajo consideración a fin de poder alcanzar sus objetivos de ventas.
Audi cada vez se supera con sus versiones RS.