¡Ya está aquí! BMW presenta de manera preliminar la nueva generación del BMW M5, destinado a sustituir el actual M5 F10 y con todo lo necesario para estar en el mercado casi una década completa. Porque ahora sí, los de Múnich han hecho los deberes y presentan un proyecto brutal que pretende saciar a todos los que querían innovación, pero sin dejar atrás los clasismos más clásicos. El nuevo M5 satisfacerá a todos, y hoy te contamos las claves principales de la berlina deportiva por excelencia.
BMW apuesta por el nuevo M5 a través del sistema de tracción xDrive, que ofrecerá en todas las versiones tracción total integral. Pero ojo, porque BMW instala un nuevo sistema que permite desconectar la tracción total en favor del uso como si de un turismo de propulsión se tratase. Desactivando la entrega de potencia a las ruedas delanteras, el tren trasero podrá ser el encargado, a placer del conductor, de distribuir entre ambas ruedas la potencia neta del ocho cilindros, a través de un diferencial M Active inteligente. Viendo esta tecnología puntera, está claro que en BMW han hecho los deberes con el motor que reside bajo el capó.
Tal y como esperábamos, la marca alemana apuesta por una renovación del V8 Twin Turbo de 4.4 litros que BMW ha utilizado ya en diversidad de otros modelos M Performance, pero potenciado y ajustado para rendir una potencia neta de 600 caballos, suficientes para acelerar de 0 a 100 kilómetros por hora en solo 3.5 segundos. La caja de cambios es automática de 8 velocidades, y en conjunto con el motor y la mecánica, se adapta a un total de tres modelos diferentes de conducción: 4WD, 4WD Sport -más permisivo de cara a entregar más potencia al eje trasero- y el ya mencionado 2WD.
BMW presentará el nuevo M5 en el último cuatrimestre de este año, con casi total seguridad en el Salón del Automóvil de Fráncfort. Será entonces cuando lo veamos sin camuflaje, a diferencia de este prototipo final, y poniendo toda la carne en el asador.