El Skoda Yeti es un modelo muy peculiar por su diseño, peculiaridad que nunca le ha hecho estar exento de polémica. Tras llevar ya en el mercado aproximadamente cuatro años, desde Skoda nos presentan su lavado de cara, que aporta un estilo más convencional, perdiendo un poco esa faceta original con la que contaba.
Si en su frontal, anteriormente, los antinieblas estaban situados justo al lado de los pilotos delanteros, en esta ocasión, se desplazan para ocupar un hueco mucho más convencional en la parte inferior del paragolpes, algo que por supuesto, incluye un paragolpes de nueva factura, más conservador también. En su lugar, se opta por unos pilotos de líneas más definidas y similares s la actual gama de Skoda (que pueden optar por luces bi-xenón y luces diurnas LED). Así mismo, se integra una nueva calandra delantera, rodeada por el nuevo logotipo comercial en blanco y negro.
Discretos cambios en la zaga
En su zaga, las ópticas continúan siendo en esencia las mismas, si bien, ahora cuentan con iluminación LED, así que su carcasa presenta ligeras variaciones de diseño. Se aprovecha también para introducir un paragolpes posterior remozado. Ya en su habitáculo, los únicos cambios patentes es la introducción de un nuevo volante, y además, se mejora su dotación con la incorporación de un sistema de estacionamiento automático.
La gama de llantas de aleación se amplía con la llegada de cuatro nuevas variantes, así como los nuevos colores Blanco Luna, Verde Jungla, Gris Metálico y Marrón Mágnetico, siendo el último exclusivo del Yeti L&K.
Finalmente, Skoda opta además por ofertar dos variantes de diferente estilo: una con un aspecto más campero (provista con protecciones plásticas y una mayor altura libre del suelo), y otra con un aspecto más urbano (más atractiva estéticamente y con una altura inferior).
En el transcurso del Salón de Frankfurt de 2013, durante el próximo mes, Skoda dará a conocer todos los detalles del modelo que nos faltan por conocer.
Skoda Yeti 2013