El Adam más campero y polivalente ya admite pedidos. Bajo el nombre de Adam Rocks, Opel pone a la venta el nuevo integrante de la familia Adam, que con una longitud de 3,75 metros (4,9 centímetros más largo que un Adam convencional), cuenta con una serie de características que lo diferencian del resto de Adam convencionales. La suspensión es más elevada, estando a 15mm más de distancia sobre el suelo, facilitando así la conducción por terrenos en mal estado.
Si nos fijamos en su carrocería exterior, puede observarse la llegada de diversas protecciones plásticas en los pasos de rueda y paragolpes a fin de proteger la carrocería de los desperfectos, tal y como es habitual en este tipo de variantes. Eso sí, no hay posibilidad de tracción integral.
Una de las principales características es su techo de lona retráctil, que además, es de accionamiento eléctrico, y que tarda seis segundos en plegarse o desplegarse, pudiéndose abrir a una vleocidad de hasta 140 km/h. El techo se encuentra disponible en dos colores diferentes: marrón oscuro y negro.
En su habitáculo, uno de los aspectos más llamativos, es el sistema IntelliLink, que en España forma parte de la dotación de serie y que permite una mayor integración de nuestro smartphone con el sistema de infoentretenimiento.
La gama de motores cuenta con varias opciones aunque todas ellas muy similares en potencia. La gama arranca en el 1.2 de 70 CV, seguido del 1.4 de 87 CV, 1.4 de 100 CV y finalmente los 1.0 ECOTEC de tres cilindros e inyección directa con potencias de 90 y 115 CV, en ambos escalones de potencia, asociados a una caja de cambios manual de seis velocidades.
Opel ha anunciado que ya admite pedidos en los concesionarios a un precio de 17.000 euros, es decir, 4.000 euros más caro que un Adam convencional.
Coche pseudochic ahora pseudosuv. Por lo menos no es tan anodino ataviado de casual, sin vestimenta tecnoagreste. Muy caro, un capricho sin argumentos de peso.