Aunque hay fabricantes que por circunstancias concretas de su modelo han optado tras recibir el varapalo de la WLTP y la necesidad de cumplir la nueva Euro 6d-TEMP a dejar de comercializar el modelo con esa motorización. Otros, han adaptado el modelo al nuevo paradigma, teniendo que prescindir en algunos casos de algunos CV (algo que ya vimos recientemente con Volkswagen y su Golf R).
A Opel también le ha afectado con el Astra Bi-Turbo, y aún pese a la cada vez menor demanda de motores diésel por la presión política en nuestro país (y dicho sea de paso, en toda la UE), la marca ha optado por darle un nuevo impulso, realizando una actualización mecánica que le permita poder seguir manteniéndose en el mercado, eso sí, a costa de perder potencia y por consiguiente, también prestaciones.
Es por ello que este bloque de 1.6 litros prescinde de 10 CV y deja su potencia en 150 CV con un par máximo de 350 Nm desde las 1.500 rpm. La caja de cambios sigue siendo la misma manual de seis velocidades y tracción delantera, necesitando ahora de 9 segundos (antes 8,6 segundos) para alcanzar los 100 km/h y alcanzando una velocidad máxima de 225 km/h (antes 235 km/h).
Ahora, eso sí, sus cifras de consumo son más fidedignas, homologando entre 5-4.8l/100 km y unas emisiones de 137-131 g/km, algo que es posible alcanzar entre otros, gracias al apoyo de un catalizador SCR y el uso de AdBlue. Por el momento, eso sí, desconocemos los precios con los que llegará en esta nueva guisa al mercado español.