Tras cesar la producción del Opel Corsa OPC, lo más potente y deportivo que podemos encontrar en el segmento dentro de la firma es el Opel Corsa GSi, que aún siendo un producto muy interesante por sus características, está claramente descolgado de las opciones más potentes del segmento como los Ford Fiesta ST, Volkswagen Polo GTI y Renault Clio RS. Desde los cuarteles generales de Opel se estarían replanteando su vuelta sobre la base de la actual generación… ¿pero en qué condiciones?
A fin de poder aprovechar al máximo las sinergías de las marcas del grupo, el nuevo Corsa OPC compartiría una configuración mecánica muy similar a la que veremos en el nuevo Peugeot 208 GTI. Pero todavía no hay una decisión firme tomada al respecto, y esta vendrá precedida por la respuesta del mercado a la variante 100% eléctrica del modelo, y por supuesto, también de la elección que lleven a cabo en el 208 GTI.
Bien es cierto que apostando por motores de combustión interna, como mínimo deben contar con 200 CV para ser realmente competitivos frente a sus principales rivales que juegan en dicha liga de potencia. En caso de apostar por una variante 100% eléctrica para el Corsa OPC, supondrá que su peso se incremente de manera considerable, haciéndolo menos ágil que sus rivales que gracias a que prescinden de baterías sí que pueden contar con pesos mucho más contenidos. A lo cual, habría que sumar también el precio final, que sería también considerablemente más caro que muchos de sus rivales por los costes de producción.
Nosotros mientras tanto seguiremos expectantes sobre la decisión que tomen finalmente. En cualquier caso, hazte la idea de que como mínimo hasta el año 2021 no deberíamos verlo materializado en las calles…
Vía: Autocar