Opel llevará al Salón de Fráncfort que se celebra este mismo mes dos importantes novedades que afectan al Insignia. La primera de ellas, es la incorporación de la carrocería Country Tourer, que sobre la base de la variante Sports Tourer, aportará un aire más campero y cualidades adicionales para cuando vayamos a circular en terrenos abruptos. Pero la novedad más importante -debido a que estará disponible en las tres carrocerías con las que contará- será la incorporación del nuevo motor diésel bi-turbo.
Estará exclusivamente asociado a una caja de cambios automática y un sistema de tracción total, al menos, en su primera iteración, no sabemos si más tarde llegará también con tracción delantera.
Debido a la presión que hay sobre los fabricantes de cara a que publiquen datos mucho más reales, Opel también ha dado a conocer los valores de consumo bajo la normativa WLTP que serán requeridos a partir de Otoño y que toman en cuenta diferentes tipos de conducción para acercarse más a las cifras que obtendrían en unas condiciones reales. En este caso, el rango es de un combinado de 8,0-7,5l/100 km con unas emisiones de 209-196 g/km de CO2.
Opel hace referencia a que en este motor, al igual que sucede en el 2 litros de 170 CV, se hace uso de un sistema de Reducción Selectiva de Catalización (SCR) con tecnología de inyección de AdBlue apra eliminar el óxido de nitrógeno. Por su parte, el filtro de partículas diésel se encuentra ahora más cerca del motor para lograr que su calentamiento sea más rápido, para poder regenerarse incluso a bajas temperaturas de escape.