Romeo Ferraris sigue haciendo de las suyas, y está claro que no están dispuestos a conformarse en absoluto, con preparaciones de su propia casa. Quieren ir más allá de Italia, y hoy lo vuelven a hacer.
En esta ocasión el escogido ha sido el gran Opel Insignia OPC. Toda una berlina de alto carácter deportivo con sello alemán, de diseño agresivo, y que el preparador italiano lleva más allá. Pero en esta ocasión, sólo en el aspecto mecánico… y no suena nada mal.
Por si aún no conoces a la berlina de producción por excelencia de Opel, quédate con que el Insignia es una berlina de 325 caballos con tracción total permanente, con un V6 de 2.8 litros bajo el capó y por supuesto, turboalimentado. Un motor de General Motors que no esconde secretos para Romeo Ferraris. El preparador italiano ha mejorado la electrónica y salida de escape para aumentar la potencia neta hasta un total de 375 caballos, además de aumentar el par de 435 a 515 nm. Como tal, la mejoría en prestaciones promete ser notable, sin sacrificar en absoluto la fiabilidad o el uso para diario.
Estéticamente, Romeo Ferraris ha dejado tal cual está -salvo algún que otro mínimo detalle- la estética e imagen. Algo no muy habitual, pero que sirve para acentuar las mejoras bajo el capó.