Cada vez estamos más cerca del resurgimiento de un coupé por parte de Opel. Como sabrás, el último coupé al uso con el que contó la firma alemana fue el Calibra, con un diseño muy llamativo para la época y una gama de motores bastante completa, existiendo además una variante con tracción a las cuatro ruedas para aquellos que no se conformaran con las versiones de tracción delantera. En general, un coche que pese a que a día de hoy cuesta encontrar unidades en buen estado y de serie, se recuerda con bastante cariño entre los amantes y fieles de la marca.
20 años han transcurrido desde entonces, y llevamos años escuchando rumores acerca del renacimiento del Calibra en forma de un coupé adaptado a los tiempos que corren. Sin embargo, de acuerdo a los últimos rumores proporcionados por AutoBild, parece que contra todo pronóstico, el prototipo sería de propulsión trasera, y por ello, para continuar un poco la filosofía, tomaría el nombre del Monza. Y parece ser que llegaría para rivalizar contra los Audi A5 y BMW Serie 4, la tracción, junto con un precio presumiblemente más económico (por tener una menor imagen de marca) en este caso podría ser una buena baza para pelear.
Reminiscencia de Monza
Por si no lo sabes, el Monza (cuyo nombre procedía de la ciudad italiana con el mismo nombre) derivaba del modelo Senator, y era un coupé que estuvo en producción entre los años 1978 y 1986, caracterizado por sus potentes propulsores (con el que tenían unas prestaciones bastante destacables para la época) y además por ser de propulsión trasera. Su diseño tampoco pasaba inadvertido en algunos aspectos.
Así que, atendiendo a los rumores, el prototipo del nuevo Monza se dejaría ver en el próximo Salón de Fráncfort. Como es de esperar, usaría plataformas ya conocidas dentro del grupo General Motors, por lo que todo apunta a que podría emplear la del Cadillac ATS. Gracias al empleo de esta plataforma, su gama de propulsores podría estar formada con variantes desde los 2 litros cuatro cilindros hasta incluso un seis cilindros en V de 3.6 litros, sin descartar tampoco una posible variante diésel -para el mercado europeo- o híbrida enchufable.
En función de la aceptación que tenga entre el público en el Salón, podría llegar finalmente a las cadenas de producción o no, en cualquier caso no deberíamos ver dicha versión hasta como mínimo el año 2015.
Vía: AutoBild