Hace casi un año que Opel entró en el mercado australiano, coincidiendo con su entrada en el mercado chileno, a fin de ampliar su presencia a nivel internacional para contrarestar la caída del mercado europeo como fruto de la crisis, el crecimiento de otros mercados y como parte de la estrategia de crecimiento tras la reestructuración del grupo General Motors y por consiguiente, de sus marcas, hace pocos años y que resultó ser exitosa, pese a que la situación era en términos generales bastante delicada.
Cuando comenzó su actitividad comercial en Australia en Septiembre de 2012 -si bien, desde prácticamente un año antes comenzaron su andadura para desplegar la red de ventas-, las previsiones por parte de Opel eran de comercializar 15.000 unidades durante los tres primeros años. La gama de modelos en Australia se componía del Corsa, Astra e Insignia, distribuidos a través de una red de 20 concesionarios distribuida a lo largo del país. Como verás, aunque la gama sea reducida, está formada por los modelos más polivalentes y exitosos a nivel global de la firma, que cuentan con una amplia gama de motorizaciones, acabados e incluso variantes deportivas.
1.530 unidades, lejos de los pronósticos
Sin embargo, la realidad dista mucho de esas previsiones: durante 2012 se comercializaron 541 unidades, mientras que en lo que llevamos de 2013 se han comercializado 989 unidades. Y no hace falta tirar de calculadora para darse cuenta de que las cuentas no salen, en relación a las previsiones. ¿El motivo del fracaso en aquel mercado? Parece ser han ajustado sus precios en relación a sus rivales, pero han llegado a un umbral en el que si los siguen ajustando para continuar siendo competitivos, no les sale viable a nivel económico, por ello han tomado esa decisión.
Por lo pronto, en la expansión de mercados realizada recientemente por Opel, Australia sería por el momento el único mercado del que han tomado la decisión en firme de retirarse, manteniendo su presencia en los demás.
Vía: WCF
