Aunque Rusia, debido a su tamaño y crecimiento durante estos últimos años, resulta un mercado importante para muchas marcas, de forma simultánea, por las crisis actuales está suponiendo también un dolor de cabeza por los cambios de divisa para muchos fabricantes que le resultan una tarea bastante compleja ser rentables en aquel mercado. ?nicamente aquellas marcas que producen sus vehículos y los cambios localmente y no están tan expuestos a las fluctuaciones de las divisas son las que mejor aguantarán el chaparrón.
En esta ocasión, es General Motors quien ha anunciado que retirará su marca Opel del mercado ruso a finales del presente año, y además, irá acompañado del cierre de la planta de San Petersburgo. ¿El motivo de trasfondo? Las ventas de Opel se han desplomado un 86% respecto a Febrero del pasado año, mientras que en el caso de Chevrolet la caída ronda el 74%. Son cifras muy considerables y que lógicamente han hecho a GM replantearse algunas estrategias.
Los planes de General Motors para Rusia pasan por reducir también la gama de Chevrolet, limitándose únicamente a comercializar el Tahoe, el Corvette y el Camaro. También Cadillac comercializará allí sus modelos, así que como puedes observar, quieren centrarse principalmente en el segmento premium. Lo que sí permanecerá vigente es el acuerdo de GM-AVTOVAZ mediante el que fabrican el Chevrolet Niva, aunque este 2015 finalizará el contrato de producción de Chevrolet con GAZ.
En cualquier caso, y tal y como ha sucedido con Chevrolet en Europa, desde General Motors han anunciado que tanto Opel como Chevrolet seguirán ofreciendo soporte a sus clientes durante los próximos años a través de su red de concesionarios actual, manteniendo la garantía de sus vehículos así como el suminiestro de piezas. Toda esta reestructuración se calcula que supondrá un impacto negativo de 566 millones de euros para GM.