Uno de los coches más rápidos en la actualidad que se encuentran en producción vuelve a tener que pasar por taller (no es la primera llamada a revisión a la que se ha tenido que someter). Estamos hablando del Porsche 918 Spyder.
En este caso es por un mal menor. El problema en cuestión radica en el cableado eléctrico de uno de los ventiladores del radiador, que puede rozar con una pieza de fibra de carbono, haciendo que se corte y generando un mal funcionamiento en el ventilador o incluso dejar de funcionar.
La solución es muy sencilla y pasa por la recolocación de dicho cableado por otro lugar para alejarlo de dicha pieza de fibra de carbono que puede dañarlo. Las unidades afectadas están fabricadas desde el inicio de producción hasta Abril de 2015, afectando por ejemplo en EEUU a 223 unidades.
Porsche se está poniendo en contacto con propietarios de las unidades afectadas para proceder a la resolución del problema de forma totalmente gratuita.