Pese a que el Mercedes Clase G es uno de los todoterrenos que podemos adquirir en la actualidad con mayores capacidades fuera del asfalto, BRABUS ha querido ir un paso más allá con el G, presentando un paquete que lo mejora todavía más en ese aspecto y sin tener que hacer nosotros de conejillos de indias montando componentes de diversos proveedores en búsqueda de esas mejoras.
Uno de los elementos más llamativos es el kit de carrocería que ensancha en 100 mm la carrocería, para lo cual, recibe también unas nuevas llantas que van acordes al ensanche efectuado. En este caso, se trata de unas Monoblock R en 20 pulgadas con unos neumáticos off-road en 285/55. La rueda de repuesto sobre el portón trasero cuenta también con las mismas características y en este caso cuenta con una cubierta en fibra de carbono.
Pero evidentemente estas mejoras no permiten que sea más ágil fuera del asfalto. Es por ello que suma un cabestrante en el frontal, deflector de viento por encima del parabrisas con cuatro faros auxiliares en LED, portaequipajes en el techo junto con el suelo protegido con una escalera en la zaga que facilita el acceso al mismo para operaciones de carga y descarga, herramientas en los laterales del techo, estribos iluminados con luces LED integradas, capó y paragolpes específicos, entre otros.
Para BRABUS, uno de los motores más recomendables para un Clase G destinado a este fin es el G 350d de seis cilindros, para lo cual, el preparador ha optado por aumentar su potencia en 44 CV hasta los 330 CV y 690 Nm de par gracias a la centralita BRABUS Eco PowerXtra D35. Tras este ajuste, ahora necesita de 7,2 segundos para ponerse a 100 km/h desde parado, con una velocidad máxima que pasa a ser de 202 km/h.
Opcionalmente podemos complementarlo con un escape deportivo en acero inoxidable con dos salidas cromadas a los costados del vehículo. Y por supuesto, en el habitáculo BRABUS nos dejará personalizarlo con un gran abanico de opciones entre las que se incluyen piel, inserciones en aluminio y Alcantara.
