Hace algunos días desvelamos una de las sorpresas que Audi tenía reservada para el Salón del Automóvil de París, un vehículo que en su momento bautizamos como Audi Q2 y del que dijimos que sería una mezcla entre Audi Q3 y Audi A1 en el que se entremezclarían rasgos de ambos vehículos con suficientes peculiaridades propias para hacer conseguir un nuevo modelo y que nadie se quejara.
Pues bien, la propuesta de Audi a consistido en lo que ellos han bautizado como Audi Crosslane Coupé Concept, un vehículo que más que un ejercicio de diseño donde mostrar por dónde podían ir los tiros en caso de que la compañía alemana se plantease un todocamino de dos puertas situado un escalón por debajo del Audi Q3, básicamente ha consistido en un alarde de tecnología donde los de Ingolstadt han querido demostrar de qué son capaces a nivel tecnológico
Según el comunicado que acompaña a la presentación del modelo básicamente lo que ves en pantalla es un pequeño crossover montado sobre un chasis que los ingenieros de la compañía alemana han bautizado como spaceframe, un chasis fabricado a base de aluminio, composite de fibra de carbono y composite de fibra de vidrio con el que han conseguido la rigidez estructural pertinente a la vez que un vehículo de tan sólo 1.390 kg.
Si esto te sorprende, más aún lo hará el saber que este peso es aun más espectacular siempre que tengamos en cuenta que el modelo es un híbrido y como tal sus baterías de litio aumentan el peso considerablemente. Concretamente para el este vehículo se ha montado un bloque de tres cilindros TFSI de 1.5 litros de cilindrada que, con la ayuda de dos motores eléctricos es capaz de ofrecer una potencia de 177 caballos.
Más concretamente este prototipo, según Audi, es capaz de ofrecer una autonomía circulando completamente en modo eléctrico de 86 km homologando un consumo medio de tan sólo 1.1 litros/100 km. Como detalle, el modelo es un híbrido enchufable por lo que podremos salir cada mañana con las baterías cargadas desde casa.
Vía: autoblog