Peugeot ha introducido una serie de cambios en su veterano monovolumen 807 para ponerlo al día, cambios que afectan tanto a la estética exterior como al habitáculo pero que en ambos casos se caracterizan por algo en común: los cambios realizados son bastante discretos.
A nivel mecánico, la gama de propulsores se mantiene intacta, con los ya conocidos 2.0 HDI en potencias de 136 y 163 CV, asociados a un cambio manual de seis velocidades y la variante de 163 CV en opción puede montar un cambio automático de 7 velocidades, aunque en ese caso las emisiones pasan de los 155 g/km hasta los 189 g/km y el consumo por consiguiente también se incrementa. En ambos casos, cuenta con el filtro de partículas FAP de serie.
Estéticamente, en la zaga del vehículo recibe un nuevo embellecedor en el portón trasero, mientras que en la parte frontal recibe el nuevo logotipo de Peugeot bitono. Ya en su habitáculo, los cambios más destacables vienen de la mano del empleo del tejido Alcántara en algunas zonas de la tapicería como paneles de puerta o zonas del panel de instrumento, dándole un aspecto más acogedor al interior, aunque la pega es que su desgaste es más prematuro respecto a otro tipo de tejidos más habituales.
Por el momento la marca gala no ha dado a conocer las tarifas del renovado 807.