Es turno de continuar con la segunda parte del análisis del último lanzamiento de la marca del león: el Peugeot 2008. Si en la primera parte tratamos aspectos como equipamiento, diseño y cambios respecto al 208, ahora, nos toca abordar un poco mejor el apartado técnico y sacar conclusiones.
Para ello, vamos a abarcar desde el apartado mecánico, pasando por su comportamiento y lista de equipamiento. Adelante.
Mecánicas
La gama inicial del 2008 está compuesta por dos variantes gasolina (un 1.2 VTI de 82 CV de tres cilindros y un 1.6 VTI de 120 CV, ambos asociados a un cambio de 5 velocidades manual) mientras que la gama diésel queda formada por los 1.6 e-HDI de 92 CV -asociado a un cambio manual de 5v y en opción una manual de seis velocidades de tipo CMP- y 1.6 e-HDI de 115 CV asociado a un cambio manual de seis velocidades. Aunque no te lo hemos comentado aún, el 2008 sólo está disponible con tracción delantera, igual que ocurre con algunos de sus rivales.
Un dato que nos llama la atención y que personalmente no nos ha gustado, es que el sistema Start&Stop está únicamente disponible en las mecánicas diésel (de ahí su nomenclatura e-HDI). No sabemos los motivos que han llevado a Peugeot a prescindir de él.
Sin embargo, en Peugeot, lo que sí que han hecho es incluir un sistema electrónico denominado Grip Control que permite mejorar la adherencia en cierto tipo de situaciones. Nada que ver con un buen sistema de tracción 4×4, pero también es cierto que la instalación de un sistema así encarecería notablemente su coste de venta, lastraría las prestaciones de los propulsores y aumentaría el peso del conjunto, que dicho sea de paso, es ajustado: oscila entre los 1.045 y 1.180 Kg, en función de la motorización y acabado.
En nuestro caso particular, pudimos ponerle las manos encima a los dos propulsores más potentes de cada gama. Particularmente, me parecen opciones mucho más acertadas en el caso del 2008 los propulsores e-HDI. ¿Por qué? Aún sin haber probado la variante 1.2 de 82 CV, el 1.6 VTI de 120 CV me pareció un motor muy lastrado por los desarrollos de su caja de cambios y la ausencia de una sexta velocidad. Esto hace que sus consumos no sean todo lo satisfactorios que cabría esperar dadas las características técnicas del modelo, algo que, como decimos, se podría solucionar con una sexta velocidad. Y prestacionalmente, tampoco me ha parecido muy brillante. También es cierto que Peugeot ha anunciado un reemplazo del 1.6 VTI a corto-medio plazo, así que esperemos que presten más atención a esto, y le incorporen el sistema de arranque y parada automático Stop&Start.
Huelga decir que el propulsor 1.2 VTI quedaría limitado, bajo mi punto de vista, a un uso casi exclusivamente urbano con salidas esporádicas a carretera, viendo los resultados en el de 120 CV.
El propulsor 1.6 e-HDI de 115 CV, por su parte, me pareció muy satisfactorio tanto en consumos en diversas condiciones, como en prestaciones. Y aún sin haber probado en el 2008 el 1.6 e-HDI de 92 CV, lo estoy probando esta semana en un 208 y también me parece un motor muy satisfactorio en relación consumo/prestaciones, aún más equilibrado que el de 115 CV por la balanza de precio. Así que, sin lugar a dudas, la opción más recomendable, con la gama actual del 2008, es el 1.6 e-HDI de 92 CV.
Así mismo, en 2016, presumiblemente (puesto que aún no es del todo seguro), llegaría al mercado el 2008 HYbrid Air, una variante que cuenta con un propulsor hidráulico y uno de gasolina, y que en las primeras pruebas de homologación ha logrado un consumo de 2,9l/100 km.
Equipamiento
En nuestro país, encontramos tres niveles de acabado diferentes: Access, Active y Allure.
El acabado Access en términos generales es bastante espartano y sólo está disponible con el propulsor gasolina de 82 CV, puesto que aunque cuenta con numerosos elementos de seguridad como control de crucero y limitador de velocidad, airbags laterales y frontales, ESP, carece de otros esenciales hoy en día como una simple radio o aire acondicionado (este más prescindible en ciertas regiones de España). Sin embargo, para no tener que ir al acabado superior para poder contar con estos elementos, existe un paquete por 890 euros (bastante caro, todo sea dicho) que añade aire acondicionado y radio.
Si continuamos escalando, nos encontramos el acabado Active, que añade elementos más comunes, como llantas de aleación de 16 pulgadas, guantera refrigerada y con iluminación, sistema Hill Holder, faros antiniebla delanteros, así como aire acondicionado y radio. Finalmente, con el acabado Allure, se completa con unas llantas de aleación de 17 pulgadas, el sistema Grip Control, neumáticos M+S y climatizador bizona.
Como verás, el sistema Grip Control queda limitado únicamente al acabado más alto, por lo que los acabados «Access» y «Active» no pueden optar a él. Otro punto positivo para el 2008, es que al igual que el 208, puede equipar el sistema de aparcamiento asistido «Park Assist», y que a diferencia de otros sistemas similares de la competencia, únicamente necesita 30 centímetros delante y 30 centímetros detrás para poder realizar la maniobra de aparcamiento satisfactoriamente.
Comportamiento
Particularmente, aunque me gusta el tarado de los amortiguadores, en ciertos momentos, cuando el asfalto de la carretera no era del todo bueno, notaba demasiado secas las absorciones. Posiblemente, tenga mucho que ver el esquema trasero de rueda tirada con elemento torsional, en favor de una suspensión independiente, que permite ofrecer un mayor confort en marcha, aunque a un coste más elevado. Hay que tener en cuenta que por sus características, no es un coche de grandes pretensiones dinámicas, sin embargo, y pese a su elevada altura, no me pareció que tuviera un balanceo exagerado en curva (aún teniendo en cuenta que se trata de una unidad con 3.000 km). Lo que sí es cierto, es que a personalmente, si lo comparo con un 208 e-HDI de 92 CV que estoy llevando esta semana, noté algo más firme la suspensión del 2008.
Ahora vamos a pasar a hablar sobre el Grip Control, un sistema patentado por Peugeot que viene a suplir la carencia de la tracción total en la gama y que está pensado para todocaminos. Este sistema, trabaja conjuntamente con los sistemas de control de estabilidad, control de tracción y frenos antibloqueo para variar el funcionamiento de los mismos en función de las condiciones del terreno. Para ello, cuenta con una serie de programas seleccionables desde una rueda situada en la consola central en función del tipo de terreno que estemos atravesando:
- Arena: Para zonas arenosas, envía el mismo par a las dos ruedas motrices (algo así como un bloqueo de diferencial electrónico).
- Todocamino: Para cuando atravesemos zonas con barro.
- Nieve: Para condiciones donde haya nieve, optimizando el deslizamiento de las mismas cuando pierden tracción.
- Standard: Programa que va seleccionado por defecto.
- ESP: Nos permite desconectar el control de estabilidad. Eso sí, tiene modo pánico (el único de los 208 que no lo tiene es el GTI), por lo que cuando pasemos de 50 km/h, se vuelve a conectar de forma automática.
Como habrás visto en la lista de equipamiento, el sistema Grip Control va asociado a un juego de cuatro neumáticos Mud & Snow, de ahí que no se incorpore de serie en todos los acabados, ya que realmente no supone un sobrecoste importante el sistema. Sin embargo, los neumáticos sí que lo suponen. Y Peugeot recomienda emplear este tipo de neumáticos con el sistema Grip Control si queremos sacarle provecho realmente y que nos muestre de lo que es capaz sobre terrenos abruptos.
Para poder probar a fondo el sistema Grip Control, la firma gala nos preparó un barrizal que debíamos atravesar con el modo todocamino activado para comprobar el funcionamiento del sistema y ver su efectividad. En nuestro caso, hubiera sido interesante probar una unidad del 2008 con neumáticos convencionales y sistema Grip Control, y luego probar una con Grip Control y neumáticos M+S, pero no fue posible.
Tenemos que decir, que la unidad que nos prestaron sin Grip Control, la probamos a meter por un camino ligeramente enmbarrado y pasamos algunas pequeñas dificultades para atravesarlo. Sin embargo, la unidad con el sistema Grip Control y los neumáticos M+S, en el barrizal que nos prepararon era mucho más fangoso, presentó muchos menos problemas.
Conclusión
¿Renta o no renta acceder al acabado tope de gama por el sistema Grip Control? Todo depende del tipo de terrenos por el que vayamos a usarlo. Si son terrenos con firme en mal estado, en la mayoría de casos debería ser más que suficiente un 2008 sin el sistema Grip Control, donde la suspensión sobre-elevada y las protecciones plásticas nos protegerán de posibles daños producidos por los baches o piedras. Si por el contrario, vamos a circular por barrizales, terrenos con arena, y otro tipo de terrenos más complejos, la combinación Grip Control y neumáticos M+S es una buena idea.
Peugeot 2008: asistimos a su presentación en Ribeauvillé