Con la primera parte de la prueba del Peugeot 4008 ya completa, donde tratamos algunos aspectos relativos a la mecánica del Peugeot 4008, habitáculo y diseño, toca profundizar más en su equipamiento, el comportamiento tanto en carretera como fuera de ella por el tipo de vehículo del que hablamos, y una conclusión final donde te comentemos las impresiones que nos hemos podido llevar en general acerca de él.
Equipamiento
En el mercado español, el 4008 únicamente se oferta en un acabado (denominado Allure), aunque con dos motorizaciones. Esto es lo que hace que su precio de partida sea más caro que en el de sus dos hermanos gemelos, si bien, a cambio, obtendremos una completa dotación que aún deja lugar a unos pocos elementos opcionales, conformados dentro de paquetes de equipamiento. Concretamente, los paquetes de equipamiento disponibles son los siguientes:
Pack techo cielo: barras de techo en aluminio y techo panorámico de cristal con iluminación LED ambiental.
Pack cuero: asientos delanteros regulables eléctricamente y calefactables y tapicería en cuero.
Navegación color: navegador GPS, cámara de visión posterior y reproductor de DVD.
Navegación color + HIFI: disco duro, sonido HIFI Rockford 710W, 9 altavoces, cámara de visión posterior, subwoofer y reproductor de DVD.
El único extra que no va englobado dentro de un paquete, es la alarma antirrobo. Aunque las llantas de aleación de 18 pulgadas forman parte de la dotación de serie, Peugeot no ofrece otras medidas ni modelos con diferente estética a cambio de un sobrecoste.
Entrando a valorar algunos de los elementos opcionales, vamos a empezar por el navegador GPS, equipado con una pantalla multifunción de 7 pulgadas. Esta pantalla es táctil, y está equipada a los laterales con botones para acceder más rápidamente a las funciones principales, tales como cambiar la fuente de reproducción, encenderlo, apagarlo, abrir el navegador, entre otros. Así mismo, el sistema multimedia cuenta con la posibilidad de manejar algunas de sus funciones, como el Bluetooth, a través de comandos por voz. El manejo tanto por comandos de voz, como por interfaz táctil, no me ha parecido especialmente intuitivo.
Las indicaciones de ruta se muestran únicamente en la pantalla multifunción, no se pueden mostrar en el ordenador de a bordo. Por otra parte, el ordenador de a bordo no tiene un menú de configuración para personalizar muchos aspectos del coche, ya que ese menú se encuentra dentro del navegador (imaginamos que la variante sin navegador, incluirá ese menú dentro del propio ordenador de a bordo). Sin embargo, el sistema de climatización no permite ser ajustado en su totalidad desde el display, ya que únicamente permite variar parámetros de la velocidad de ventilación y salida.
El disco duro integrado en el navegador cuenta con una capacidad de 30 GB, y la actualización de la cartografía europea con la que cuenta cuesta 190 euros, no pudiendo realizar nosotros mismos la actualización, sino que debe realizarse desde un taller oficial de Peugeot.
No hemos podido llegar a probar la función de RCA, ni tampoco el reproductor de DVD integrado, pero sí el reproductor de MP3 a través de un pendrive USB. Tras haber probado varios pendrive, en todos se quedaba estancado en ‘leyendo’. Buscando en el manual de usuario, parece ser que hace falta un cable adaptador (no sé la función exacta que realiza), pero el caso, es que de acuerdo al manual no va incluido en el coche, y hay que adquirirlo a posteriori si queremos reproducir música a través de un pendrive. En mi caso, como solución temporal, empleé la reproducción por Bluetooth a través de mi smartphone.
Otro aspecto que he echado en falta es un sistema de supercierre, es decir, que cuando cerrara el coche o mantuviera pulsado durante unos segundos el botón de cierre, se cerraran automáticamente las ventanillas que no estaban subidas, además de elevalunas eléctricos de un toque en todas las puertas, y no únicamente en la del conductor (algunas de estas características están disponibles en otros modelos de Peugeot, incluso de inferior segmento).
Sin embargo, un detalle que me ha gustado, es que si optamos por el techo panorámico (que recordemos, no es practicable), es que las luces LED de iluminación ambiental ubicadas tras la cortinilla, permiten la regulación de la intensidad de la luz e incluso apagarlas. Estas luces únicamente son visibles al atardecer o en entornos oscuros, y de noche, se puede apreciar ligeramente el destello de la luz aún teniendo la cortina cerrada cubriendo la superficie acristalada.
Comportamiento
Tomando como referencia los ángulos de entrada y de salida, y que además no puede equipar reductora, el 4008 no es un coche indicado para salir fuera del asfalto en terrenos complejos. Sin embargo, para la mayoría de situaciones que puedan requerir circular fuera de vía asfaltada, el 4008 cumple con las expectativas. A la hora de circular por pistas forestales, es quizá donde más salga a relucir el problema de los bajos, obligándonos a jugar bastante con el cambio debido a los constantes cambios de pendientes pronunciadas.
En el apartado dinámico, cuando intentamos exigirle en una zona sinuosa de curvas, es donde la firmeza de las suspensiones del 4008 sacan pecho y no se reflejan grandes cabeceos ni balanceos. En general, la sensación de aplomo percibida es buena (no es fácil en un vehículo de esta altura y características). Por otra parte, la dirección tiene un tacto bastante preciso y nos ha parecido comunicativa.
Tomando en cuenta todos estos datos, el 4008 resulta un vehículo muy polivalente, puesto que no se decanta claramente por ningún tipo de terreno, algo que agradecerá la mayoría de la clientela que demanda este tipo de vehículos, donde no se les someten generalmente a grandes esfuerzos fuera del asfalto.
Conclusión
A la hora de adquirirlo, lo más razonable es que en primer lugar lo comparemos con sus hermanos gemelos, cuyas diferencias son más pequeñas, centrándose en el apartado estético, y con pequeñas puestas a punto por cada uno en aspectos como ruedas, dirección, amortiguación, insonorización y electrónica.
La unidad que nos cedieron, con la motorización 1.8 HDi partía de los 32.170 euros, a lo que hay que sumar extras como navegador y techo panorámico, superando por tanto la barrera de los 35.000 euros. Si lo comparamos con el mismo modelo dentro del mismo grupo, el Citroën C4 Aircross, nos encontramos con que no existe el 1.8 HDi, estando únicamente disponible con el propulsor 1.6 HDi de 115 CV, sin embargo, está disponible con dos acabados diferentes (Seduction, Exclusive 2WD y Exclusive 4WD). Este último es el más costoso, y tiene un precio de partida de 29.150 euros, con una dotación prácticamente idéntica al 4008 ‘Allure’.
Por su parte, el ASX ofrece una gama más amplia de propulsores, con opción a gasolina y cambio automático de tipo CVT. El equivalente al 4008 en el ASX es el ‘ASX 200DI-D Kaiteki 4WD’ cuyo precio arranca en los 31.423 euros, y 33.123 euros si optamos por el cambio automático.
Así pues, el 4008 es una elección a tener muy en cuenta si buscamos un SUV de pequeñas dimensiones, que únicamente cuente con propulsores diésel y valoremos que cuente con una dotación completa de serie, con una buena estabilidad y estética agradable.
+ Nos ha gustado
Comportamiento dinámico
Amplia dotación
Estética
Insonorización interior
– No nos ha gustado
Detalles de confort
Respuesta a bajo régimen
Estética del salpicadero