Peugeot llevará al Salón de París el Quartz Concept, un prototipo de todocamino deportivo híbrido que además de destacar por una estética deportiva y muy seductora, también lo hace por la elevada potencia que da como resultado su conjunto mecánico: nada menos que 500 CV.
Un aspecto SUV y muy seductor
En el Quartz Concept todo se ha hecho a lo grande: empezando por sus llantas de 23 pulgadas con 305 mm de ancho, una medida, a todas luces, exagerada. Su longitud es de 4,50 metros de largo, mientras que su anchura también resulta bastante elevada, con 2,06 metros.
En lo que se refiere al resto de apartado estéticos, no podemos evitar acordarnos del 2008 DKR. Como se observa en su frontal, cuenta con dos grandes tomas de aire rodeadas de un marco de color naranja. En el umbral de las puertas también encontramos entradas de aire, también del mismo color que las delanteras. La calandra delantera también toma gran protagonismo y además está decorada con un patrón similar al de un tablero de ajedrez.
Prescinde de retrovisores propiamente dichos, para contar con unas cámaras en su lugar que proyectan la imagen en la pantalla situada en el habitáculo. En su zaga, encontramos una especie de alerón dividido en dos partes que en ambas cuenta con sendas luces de freno, haciendo las funciones de tercera luz de freno.
Habitáculo: Otra obra de arte
Haciendo gala del i-cockpit del que cada vez disfrutan más modelos de la marca gala, donde encontramos la instrumentación por encima del volante y consola enfocada al conductor, cuenta, además, con un HUD (Head up Display) que refleja información como velocidad actual y otros datos de interés relativos a la conducción. Tiene capacidad para transportar a cuatro ocupantes.
Los cinturones, para enfatizar la deportividad del modelo, son arneses con cuatro puntos de sujeción, además de la tapcería de los asientos ser en cuero bitono, de color marrón y negro. El salpicadero, por su parte, está construido en piedra de basalto, procedente del magma de los volcanes.
500 CV ¿Cómo los saca?
Como hemos comentado, hace uso de un sistema de propulsión híbrida. Para ello, rescatan un motor que cada vez gana más protagonismo dentro de los prototipos de PSA, el 1.6 THP de 270 CV del RCZ acoplado a una caja de cambios automática de seis velocidades. Y va acoplado a dos motores eléctricos de 85 kW (115 CV), uno ubicado en cada eje, estando alimentados por una batería de 400V.
Tal y como sucede en los híbridos, tiene varios modos de funcioanmiento. Uno de ellos es el denominado Route, en el que se prioriza la recarga de la batería y combina los dos motores delanteros. Otro de ellos es el ‘Race’, en el que está provisto de tracción total y aprovecha las capacidades de los tres motores, y finalmente, tenemos el modo ZEV, donde únicamente hace uso de los motores eléctricos para circular en modo eléctrico, donde su autonomía es de 50 kilómetros.
Es especialmente destacable este último modo de enfoque racing, donde además entra en funcionamiento el diferencial de deslizamiento limitado a fin de mejorar su motricidad, además de rebajar la altura de la carrocería hasta en 350 mm gracias a que cuenta con suspensión neumática. En cualquier caso, cuenta con una serie de cámaras y sensores para adaptar la suspensión a las condiciones que se van sucediendo en todo momento en la carretera.
