El Gran Premio de la India ya está a la vuelta de la esquina. Faltan sólo unos días para que India estrene su circuito de construcción reciente y orientado claramente a la Fórmula 1. Lo hace, eso sí, entre una mezcla de sentimientos en las que todo el deporte del automovilismo está inmerso.
Si bien es cierto que la India va a recibir con grandísima expectación la llegada de la Fórmula 1 a su país, el fallecimiento de Marco Simoncelli, piloto de Moto GP, está aún muy presente en el mundo del motor. Una muerte que ha recordado a todo el mundo el contundente peligro que hay en deportes tan arriesgados como estos, y donde los fallos pueden llegar a ser irreparables.
Sea como sea, Pirelli va a marcar la diferencia en este circuito, de una forma u otra. Un circuito donde nadie ha competido, y por supuesto ninguna escudería tiene una clara orientación sobre cómo reaccionarán sus monoplazas con unos u otros compuestos. La marca italiana de neumáticos ha sido prudente, y no ha querido llevar nada arriesgado.
Como tal, encontraremos compuestos blandos y duros, ni más ni menos. Habrá una importante diferencia entre ellos -lo suficientemente grande como para que Pirelli lo haya tenido que afirmar-, y será muy interesante ver la postura que adoptan los equipos frente a este reto.