No podemos negar que a simple vista, la idea de llevar al mercado un coupé por parte de Ford Europe y que se sitúe por debajo del Mustang, puede llegar a ser una idea brillante. Sin embargo, el hecho de que la firma del óvalo azul haya rechazado la viabilidad del proyecto, nos hace suponer que en el fondo de la situación, puede haber algo cociéndose… y que no debemos pasar por alto.
Antes de nada, centrémonos. Actualmente lo más parecido a un coupé que podemos encontrar en Ford Europe y descartando el Mustang, es el Focus de tres puertas. Un hatchback que desde luego se queda atrás en cuanto a los ideales básicos de un coupé. Es por ello que a primera vista, la idea de situar en el mercado un Mondeo de dos puertas es muy atractiva, sobre todo a la hora de ofrecer una alternativa más económica, asequible y de menor potencia y equipamiento que el Mustang. Pero… ¿y si las ideas de la marca estadounidense fuesen por otro camino?
¿Y si entre los planes de Ford, estuviese situar un Mustang más abierto en el mercado? Como si de un acordeón se tratase, el próximo Mustang podría acabar abarcando tanto una versión base asequible, como el nicho de los coupés de alto rendimiento. Es decir, no debemos descartar la idea de ver en el futuro un Mustang de cuatro cilindros y turboalimentado, más que nada, porque es un mercado que vende tanto en Europa como en Norteamérica, y que si Ford no quiere un dos puertas que no costaría una fortuna -ahorro de costes gracias al Mondeo-, es porque hay algo más… que por ahora, no sabemos.