Como guiño al 911T de 1968, Porsche ha introducido en el mercado los 718 T Boxster y Cayman T 2019 con los que se ha buscado fundamentalmente prescindir del peso superfluo apostando por la simplicidad, poniendo de esta forma el foco sobre aquellos clientes más puristas que no valoran tanto el confort y la dotación, sino las sensaciones y puesta a punto.
Por ello, en su bastidor encontramos una suspensión cuya altura se ha reducido en 20 mm y además, se ha incorporado en la dotación de serie los soportes de motor activos, el paquete Sport Chrono, el Porsche Torque Vectoring (PTV), además del diferencial autoblocante. Las llantas, por su parte, son de 20 pulgadas y son de color gris.
Estos Porsche 718 T comparten el motor bóxer turbo de cuatro cilindros y 2 litros con 300 CV de potencia y un par máximo de 380 Nm desde las 2.150 rpm, teniendo la línea roja en las 7.500 vueltas. Puede emparejarse con un cambio manual o uno automático de doble embrague PDK, donde el peso total del conjunto sería de 1.350 kg en el primer caso y 1.380 kg en el caso del segundo. Los registros que arroja son un 0-100 km/h de 5,1 segundos con caja manual y 4,7 segundos con caja PDK.
Además, también han querido desmarcarlo en lo estético frente al resto de la gama, por ello, en su exterior hay unos nuevos anagramas identificativos, una gama de colores específica y escapes deportivos, mientras que en su habitáculo, nos reciben unos asientos de diseño deportivo que conjugan la piel y Alcantara, prescindiendo además de los tiradores de puerta de serie y apostando por una correa. También prescinde de la pantalla central donde va el navegador y sistema de sonido, pudiéndose montar de manera opcional a petición del cliente.
Los precios para España parten de los 70.863 euros para el Cayman T y 73.086 euros para el 718 T Boxster