Pese a que estéticamente el nuevo Porsche 911 se mantenga tan conservador como siempre -algo a lo estamos acostumbrados y que forma parte de su esencia-, a nivel técnico es toda una revolución por todas las tecnologías que incorpora. Hoy, en concreto, vamos a destacar una de ellas: el ‘Wet Mode’.
Este modo se incorpora a los ya conocidos modos de conducción Normal, Sport, Sport Plus e Individual. Y pese a que generación tras generación los ingenieros de la firma han trabajado duro para continuar mejorando su comportamiento y eficacia sobre el asfalto, han dejado un poco de lado su comportamiento en mojado, y la combinación de un peso contenido junto con neumáticos anchos da como resultado que sea mucho más proclive al aquaplaning que un SUV pesado. Cosa inaceptable teniendo en cuenta que hablamos de un deportivo de altas prestaciones.
Es por ello que en este modo de conducción, para tratar de mitigar el riesgo de aquaplaning envía mayor potencia a las ruedas delanteras, además de ajustar la entrega de par y modificar la aerodinámica a fin de poder incrementar el downforce. Por su parte, las ayudas electrónicas Porsche Stability Management y Porsche Traction Management pasan a ser menos invasivas.
Pero… ¿cómo podemos saber si realmente necesitamos activar dicho modo? También han pensado en ello los ingenieros. Por ello, está dotado de un sistema de seguridad que a través de una serie de micrófonos y sensores captan la intensidad del agua golpeando sobre los pasos de rueda interiores delanteros. En caso de que determine una de las centralitas que el ‘Wet Mode’ sería útil, se informará al conductor para su activación.
Vía: Autonews
