Tomando como punto de partida el Carrera estándar, el Porsche 911 Carrera T se suma a la lista de versiones del coupé deportivo por excelencia de Stuttgart y pone sobre la mesa un deportivo que ofrece un menor peso, una caja de cambios manual con ratios más cortos para ofrecer una experiencia más radical y cercana a circuito, y tracción trasera con diferencial autoblocante mecánico. Todo esto en un empaque «asequible» teniendo en cuenta que desarrolla 370 caballos de potencia.
No es ningún secreto que Porsche quiere ampliar lo máximo posible su gama de modelos y variantes, pero desde hace un tiempo la marca alemana ha optado por eliminar versiones quizá innecesarias y apostar por un nuevo enfoque diferente que por lo que estamos viendo, parece tener no solo una buena aceptación, sino que genera un gran interés que no podemos pasar por alto. Aquí nace el Porsche 911 Carrera T, que rememora la esencia del 911 T de finales de los sesenta, y lo hace a la perfección.
Porsche afirma que el término 911 T proviene de Touring, y lo cierto es que el nombre le viene al pelo. Incluyendo la suspensión PASM como estándar, la altura libre sobre el suelo se reduce en 20 milímetros y ojo, porque Porsche pone como opción la dirección en las ruedas del eje trasero, algo que no está disponible en el 911 Carrera estándar. Con todos los cristales traseros fabricados en material ligero y utilizando menos aislamiento acústico, el peso neto se reduce hasta los 1.425 kilos, 20 menos que el modelo estándar del que toma punto de partida.
El motor que se instala bajo el alerón trasero es un 6 cilindros en línea con doble turboalimentación y una potencia neta de 370 caballos y 450 nm de par motor. Acelera de 0 a 100 kilómetros por hora en 4.5 segundos –4.2 en el caso del modelo con caja de cambios PDK- y en ambos casos la velocidad máxima es de 290 km/h.