Durante el Salón del Automóvil de Ginebra, Porsche ha presentado el que es con total claridad la joya de la corona de la firma británica en cuanto a atmosféricos. Porque en pleno amanecer de la era turboalimentada en la casa de Stuttgart, el Porsche 911 GT3 RS marca un nuevo estándar y un listón a superar. Un coche apabullante que mejora lo que hace sólo un año parecía inmejorable, y que confirma con rotundidad el porqué de haber retrasado el debut del Cayman GT4.
En Ginebra el 911 GT3 RS ha captado todas las miradas, y razones no faltan. Porque es prácticamente un coche de competición adaptado a la calle, y después de ver estas primeras fotografías donde lo vemos en el asfalto y rodando en carretera abierta, queda patente la radicalidad y el desenfreno que Porsche ha puesto en el desarrollo y puesta a punto del alemán.
El 4.0 litros bóxer, la joya de la corona
Como ya os he contado durante todo este último año, Porsche está asentando las bases para que en la próxima generación del 911, que aún está a varios años de distancia, comience una nueva era y todas las versiones y motorizaciones sean turbo, exceptuando el legado del GT3. En esta ocasión, el 911 GT3 RS porta el 4.0 litros bóxer de 6 cilindros con sello Porsche, desarrollando una potencia neta de 500 caballos y 460 nm de par. Acelerando de 0 a 100 kilómetros por hora en menos de 3.3 segundos, la velocidad punta escala hasta más de 320 km/h y a falta de conocer tiempos en circuito, la mejora respecto al GT3 estándar será muy notable. Poco antes de septiembre, las primeras unidades llegarán a las calles, exceptuando esta unidad, aparentemente propiedad de Porsche, y por cierto con el color Java Orange por bandera.
Vía: DGCar
