Porsche tiene a estas alturas la vista puesta más en el 911 de próxima generación que en el actual modelo. Y es que de una manera u otra, los chicos de Stuttgart han hecho un guiño con el 911 R (en pantalla) y con los nuevos motores turboalimentados para el 911 Carrera y Carrera S. Un paso hacia adelante suficiente para aguantarlo en el mercado varios años más, y continuar evolucionando un coche que en este último medio siglo, ha ido cambiando hasta tal punto, que la necesidad de evolucionar o morir se ha ido repitiendo constantemente. Y lo seguirá haciendo.
El próximo paso para ir en esta dirección no será sencillo: tocará decir adiós de manera definitiva a la caja de cambios manual, y es algo que en Stuttgart conocen perfectamente y que no saben cómo decírselo al 10% de compradores del 911, porcentaje actual que opta por una caja de cambios manual en lugar de la transmisión automática PDK. ¿Habrá sido el 911 R, el más purista de la casa, el homenaje a esta transmisión? Tiene toda la pinta…
Cuestión de unos años más
Porsche monta actualmente en los nuevos motores turbo de 3.0 litros una caja de cambios manual renovada de 7 velocidades, y aparentemente será la que veamos hasta que llegue el fin de generación del presente modelo. Es un paso adelante obligatorio ya que no solamente la caja PDK mejora los tiempos de aceleración (4.1 frente a 4.3 segundos en el 911 Carrera S), sino que además, reduce el consumo de carburante en varios litros y también las emisiones de CO2. Visto así, ¿cuánto habrá que esperar para decir adiós a esta caja? ¿Será tal y como prevemos con la llegada del sucesor del 991?
