Pese a la clara apuesta de Porsche por la electrificación, la firma no quiere dejar de lado los motores de combustión. Quiere seguir apostando en paralelo por ellos (entre otras cosas, para poder mantener al público fiel de modelos como el 911), pero para ello, quiere hacerlo de una forma más respetuosa con el medio ambiente. ¿Y cómo lo lograría? Con combustibles sintéticos. Combustibles que son producidos mediante CO2 e hidrógeno, por lo que de llevarse a cabo con energías renovables en su proceso productivo no tendrían impacto en materia de contaminación.
Ya te hemos hablado aquí en alguna ocasión acerca de ellos y aunque alguna marca ha hecho sus pinitos en materia de I+D con los e-Fuel (y otras como Mercedes no están convencidas de que merezca la pena el esfuerzo en su desarrollo), lo cierto es que todavía parece bastante lejano en el tiempo que podamos verlos en el mercado como alternativa a los combustibles tradicionales.
Porsche, sin embargo, sí que apuesta por ellos y por eso busca un socio con quien desarrollar un proceso productivo completo que permita demostrar que pueden ser producidos en masa y a un precio que no los ponga en clara desventaja frente a los combustibles tradicionales. Y por el momento se muestran flexibles en la búsqueda de socios, siendo flexibles en la definición de lo que sería la cadena productiva de estos combustibles sintéticos.
El director de I+D de Porsche, Michael Stainer, ha asegurado que el fabricante alemán quiere participar en este paso importante dentro de la industria para garantizar que estos combustibles funcionan en modelos de alto rendimiento, a la par que ha criticado combustibles como E10 que asegura tienen más desventajas que ventajas.