Porsche ya se encuentra desarrollando su superdeportivo y el prototipo Mission X sienta las bases de los futuros conceptos de vehículos de la marca, si bien no han confirmado que vayamos a ver un vehículo como este de características similares… de momento. Porque hay varios puntos que de llevarse a término sí que harían que Porsche finalmente lo llevase a producción… y te los vamos a contar a continuación.
Se trata de una serie de puntos que a tenor de las capacidades que nos ha mostrado Porsche en materia de I+D hasta la fecha, serían bastante factibles de conseguir:
- Que sea eléctrico
- Que sea capaz de batir el récord de ‘Nordschleife’ para coches de producción homologados para carretera
- Alcance valores de apoyo aerodinámico que sean muy superiores a los del 911 GT3 RS actual
- Una relación peso/potencia de 1 caballo por kilogramo
- Se puede cargar al doble de velocidad que el actual Taycan Turbo S
El prototipo presentado cuenta con 4,5 metros de longitud, 2 metros de anchura y menos de 1,2 metros de altura, medidas, por cierto, muy similares a las del Carrera GT o 918 Spyder. Cuenta con llantas de 20 pulgadas en el eje delantero y 21 en el trasero y su carrocería está fabricada en plástico reforzado con fibra de carbono (CFRP).
Existen otros aspectos de su estética no menos llamativo, como la pintura exterior ‘Rocket Metallic’ creada en exclusiva para el prototipo a las que elementos con acabado en fibra de carbono por debajo de su cintura hacen contraste. El techo consta de dos elementos: una cúpula de cristal con un exoesqueleto de plástico reforzado con fibra de carbono para dar la mayor visibilidad a ambos ocupantes.
En su interior, además, encontramos un volante tipo ‘yugo’, un módulo en el lado del acompañante con un cronómetro analógico y una pequeña pantalla con los tiempos por vuelta, cinturones de seis puntos anclados al chasis y un gran túnel central que separa claramente a los dos ocupantes.