La marca deportiva alemana anunció un plan para eliminar 1.900 puestos de trabajo en sus plantas de Zuffenhausen y Weissach hasta 2029, equivalente al 15% de su fuerza laboral en la región de Stuttgart. La medida responde a los desafíos económicos globales y el bajo desempeño de sus vehículos eléctricos, que han llevado a un ajuste en sus objetivos de rentabilidad.
El fabricante utilizará mecanismos como jubilaciones anticipadas y programas de baja incentivada para alcanzar la reducción, respetando el acuerdo de protección laboral vigente hasta 2030. Paralelamente, 1.500 empleos temporales ya han sido eliminados, incluidos 500 contratos que no se renovarán este año. La producción del Taycan, su buque insignia eléctrico, opera ahora en un solo turno.
Porsche invertirá 800 millones de euros adicionales en 2025 para desarrollar nuevos modelos híbridos y de combustión, retrasando sus planes de electrificación total. Esta decisión contrasta con su anterior compromiso de priorizar vehículos 100% eléctricos, ahora revisado ante la demanda global más lenta de lo esperado.
La reestructuración coincide con la salida de dos altos ejecutivos: Detlev von Platen (ventas) y Lutz Meschke (finanzas). Analistas vinculan estos movimientos al desplome del 23% en ventas en China durante 2024, donde marcas locales como BYD ganan terreno con tecnología avanzada y precios competitivos.
La compañía admitió que no alcanzará su meta de margen operativo del 20% a medio plazo, proyectando ahora entre 10% y 12% para 2025. Este ajuste refleja los costes adicionales de mantener dos líneas tecnológicas (eléctrica y térmica) simultáneamente, sumado a menores volúmenes de producción.
Mientras la UE mantiene su objetivo de eliminar motores térmicos para 2035 (aunque esto podría cambiar en unas semanas), la firma alemana busca equilibrar su portafolio, extendiendo la vida útil de modelos icónicos como el 911 con versiones híbridas.
