La semana pasada, un buque fue protagonista de muchos telediarios: el buque de carga italiano «Grande America» se hundió en la costa francesa del Atlántico tras un incendio. Los 27 miembros que conformaban la tripulación lograron escapar a tiempo, pero no ocurrió lo mismo con los 2.000 vehículos que transportaba a bordo.
Muchos de esos vehículos eran de alta gama, y entre ellos, habían desde Audi A3, A5, RS4, RS5, Q7, pero también varios de Porsche, como Cayman, Boxster, Cayenne… y el más doloroso de todos, cuatro unidades del 911 GT2 RS.
Con la producción del modelo ya concluida en Febrero de 2019, Porsche se ha visto en una tesitura. ¿Devolver el dinero a los clientes que los esperaban o volver a fabricarlo para entregar esas cuatro unidades perdidas en el fondo del océano? Pues por increíble que parezca -es la opción menos económica para la firma-, han apostado por esto último.
Así es como lo hemos podido saber por una carta de Porsche Brasil enviada a un cliente y en el que se le informa que debido al incendio del barco del Grupo Grimaldi que transportaba su vehículo, no iba a poder ser entregado. Así que haciendo referencia a la lealtad del cliente a la marca (imaginamos que esta misiva será genérica para los cuatro), han decidido reanudar la producción del GT2 RS en Alemania para el mes de Abril, con entrega programada para el mes de Junio. Al final de la carta, instan a ponerse en contacto con su Centro Porsche local para que pueda concretarle mejor la información.
Road & Track ha confirmado que la división brasileña de Porsche ha confirmado que 37 Porsche nuevos que se dirigían desde Hamburgo (Alemania) hasta Santos (Brasil) iban a bordo de dicho barco.
Las causas concretas del incendio se desconocen por el momento, si bien, se cree que el incendio arrancó en la cubierta con los vehículos, así que no sería de extrañar que se hubiera producido por un fallo eléctrico en alguno de los vehículos.
Aún en el caso de que haya sobrevivido alguno de los vehículos (cosa improbable, según las autoridades), debes ser consciente de que están a 4.600 metros de profundidad. Así que si no los ha matado una causa, ha sido la otra. Lamentamos desconectarte por completo las ilusiones para bucear en busca de piezas de los GT2 RS.