¿Recuerdas cuando décadas atrás se hablaba de que en el año 2000 tendríamos coches voladores en las grandes ciudades? Han pasado casi 20 años y todavía no hemos visto nada que se le asemeje, pero nuevamente, el coche volador vuelve a estar en boga. Y esta vez, lo hace de la mano de dos pesos pesados de la industria aeronáutica y del automóvil como son Boeing y Porsche. ¿Conseguirá llegar esta vez por fin a buen puerto?
Sí es cierto que ya hemos visto recientemente algunos prototipos como el de Uber de taxis voladores o incluso el de Lilium, pero de momento no ha tenido trascendencia más allá de quedarse en un brindis al sol. Ahora bien, la idea como tal es algo que cada vez está ganando más adeptos, y en lugares como Brasil, los helicópteros están teniendo un tráfico enorme en las grandes urbes debido a que la gente adinerada opta por tomarlos como forma para evitar el tráfico rodado.
Porsche llevó a cabo un estudio en 2018 donde vaticinaba que el sector de la movilidad aérea se acelerará a partir de 2025. En dicho estudio también se indica que las solucones de movilidad área urbana servirán para transportar pasajeros de manera más rápida y eficiente que los actuales sistemas terrestres… aunque a todas luces, de manera mucho más costosa. Con este acuerdo firmado ahora entre ambas compañías, pretenden crear un equipo internacional para poder trabajar conjuntamente en varios aspectos sobre la movilidad aérea urbana, incluyendo análisis del potencial mercado de este tipo de vehículos así como casos de uso. Hablan también de trabajar en la implementación y prueba de un prototipo de despegue y aterrizaje vertical. En palabras del director de Ventas y Márketing de Porsche, Detlev von Platen: «Estamos combinando la fuerza de dos empresas globales líderes para abordar un posible segmento que podría ser clave en el mercado futuro».
Además de ser un servicio premium enfocado a gente adinerada que quiere evitar atascos, esto también podría tener aplicación sobre servicios de emergencia como policía o ambulancias. En teoría a partir del año 2025 es cuando creen los fabricantes que el coche volador podría empezar a traccionar en el mercado, así que seguiremos muy de cerca los movimientos.
